La Cambra celebra el traspaso de Rodalies y pide que Cataluña asuma más responsabilidad en los tributos

En medio de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, el las que son clave aspectos como la gestión de las infraestructuras, la mejora del modelo de financiación o los déficits en infraestructuras e inversiones, la Cámara de Comercio de Barcelona, la Cambra, ha hecho público un estudio este jueves que pone algo de contexto. La institución ha detallado las cifras de los diferentes déficits que, según sus cálculos, sufre la economía catalana, uno de ellos es el déficit de la inversión pública del Estado en el territorio, que cuantifican en 1.400 millones de euros al año entre 2015 y 2021. El presidente de la Cambra, Josep Santacreu, ha reclamado corregir estos déficits “para no ahogar más la gallina de los huevos de oro”, y ha celebrado el pacto alcanzado entre PSOE y ERC para traspasar la red de Rodalies y para condonar 15.000 millones de deuda. Pero ha reclamado que la Generalitat pueda asumir una mayor responsabilidad en los tributos que se pagan en Cataluña, en línea con las demandas que Junts ha detallado en el pacto que hoy mismo ha cerrado con los socialistas.

El informe realizado por el gabinete de estudios de la Cambra cuantifica el déficit de mayor a menor según el marco que se mire. La Cambra considera que Cataluña arrastra un déficit crónico, y que la inversión total del conjunto del sector público, en porcentaje sobre el PIB, es mucho menor que la de las cinco principales economías de la zona euro —Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Bélgica—. Comparado con estos cinco países, el déficit inversor de Cataluña es de 3.400 millones de euros al año en el periodo 2015-2021, lo que equivale al 1,5% del PIB catalán.

Si se toma como referencia el conjunto del Estado, este déficit fue en ese periodo de 2.300 millones anuales,ya que la inversión pública de todo el sector público (incluida la Generalitat y las corporaciones locales) fue del 1,3% del PIB de media, mientras que la del conjunto de España fue del 2,3%. Acotando aún más el marco, y centrándolo solo en lo que se ha dejado de invertir desde el sector público central en Cataluña, este déficit fue de 1.400 millones el año, lo equivalenta el 0,6% del PIB catalán. La inversión ejecutada en la comunidad autónoma solo fue el 10,7% del total de inversiones, muy por debajo del peso que Cataluña tiene en España en cuanto a población (16,2%) y en PIB (19%).

La Cambra recuerda que este déficit inversor tiene una traslación a la ciudadanía. Mientras que Cataluña es la cuarta comunidad autónoma en términos de PIB per cápita (por detrás de Madrid, País Vasco y Navarra), en cambio cae a la posición 12ª en el índice de Progreso Social, y a la 10ª en los recursos públicos por habitante. El déficit inversor se ve en los índices de ejecución de inversiones (un 60% de media entre 2015 y 2021, frente a más de un 100% en la Comunidad de Madrid), o en el gasto en partidas como investigación, educación, en salud o en vivienda.

Por todo ello, el presidente de la Cambra ha destacado que algunos de los acuerdos alcanzados en los últimos días son muy positivos, pero que todavía falta camino por recorrer. “El traspaso de Rodalies responde a una necesidad histórica, y la asunción por parte del Estado de los 15.000 millones de deuda del FLA permitirá ahorrar 1.300 millones de euros en intereses, pero hay que seguir trabajando para corregir los déficits que acumula Cataluña, no podemos ser conformistas”, ha dicho Santacreu.

El presidente de la Cambra ha celebrado así los acuerdos, pero ha recordado que “el diablo está en los detalles”, y ha reclamado ir más allá: “Cualquier solución pasa por un nuevo sistema de financiación que tiene que incluir la ponderación con el principio de eficiencia y de capacidad fiscal. Hay que poner más acento en la responsabilidad fisca, se tiene que decidir cómo se concreta”, ha remarcado.

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