Elecciones generales 23-J, 7 de julio | Yolanda Díaz endurece su tono contra el PSOE por la edad de jubilación

Análisis del programa del PSOE | Una ley de implantación de las renovables y movilidad más limpia

El programa del PSOE no contiene grandes sorpresas en materia de lucha contra el cambio climático y transición ecológica, sino que apunta a una continuidad en la senda emprendida durante esta legislatura en la que, por ejemplo, la implantación de las energías eólica y, sobre todo, solar, se ha disparado. Pero este incremento de las infraestructuras eléctricas, necesario para cumplir con los objetivos climáticos, ha creado tensiones en algunos territorios por sus impactos ambientales. 

El PSOE propone la aprobación de una ley “para identificar, junto a las comunidades autónomas y las entidades locales, las áreas idóneas para el desarrollo de renovables y facilitar el acceso de los beneficios a las comunidades locales, garantizando el respeto al medio ambiente”. Además, también promete impulsar “las comunidades energéticas y el desarrollo del autoconsumo”. El PSOE reafirma su apuesta por “el desmantelamiento ordenado y progresivo de las centrales nucleares”, para lo que se compromete a aprobar el séptimo plan nacional de gestión de residuos radiactivos, que ha quedado pendiente esta legislatura. 

Es en el apartado de movilidad (donde el proceso de descarbonización avanza más lento que en el sector eléctrico) donde el programa incluye más medidas concretas, como la aprobación de la ley de movilidad sostenible, que pretende impulsar el transporte público. Además, se ampliarán “los descuentos al uso del transporte público con la gratuidad total” de los trayectos urbanos “para niños y estudiantes hasta los 24 años”. También se propone una “línea de ayudas para adquisición de bicicleta eléctrica” y el impulso de la “electrificación de la Red de Carreteras del Estado, que asegurará que cualquier vehículo eléctrico pueda circular sin limitaciones”. 

En el ámbito urbano, el programa apunta a que se favorecerá “la extensión de las zonas de bajas emisiones”, que la mayoría de grandes ciudades se está resistiendo a implantar. “Recuperaremos el espacio disponible para los vecinos a través de la peatonalización y la naturalización de cascos urbanos”, sostiene el documento, que también apuesta por “los refugios climáticos (toldos, arbolado, fuentes…) en las ciudades”.

El documento también presenta la transición ecológica como una oportunidad de desarrollo al prometer “la generación de más de 700.000 empleos asociados” a esta transformación. Además, el PSOE promete “rehabilitar más de 500.000 viviendas en esta legislatura” para que ganen en eficiencia energética. En el apartado de agua, el compromiso es duplicar en 2027 la capacidad de desalación. Y se aboga por “la firma de un pacto de Estado por la garantía de los derechos medioambientales” para “hacer efectivo el derecho” de todos a “la protección del medio ambiente, la seguridad climática y el acceso al agua potable para el consumo doméstico”.

Análisis del programa del PSOE | Blindar el poder adquisitivo de las pensiones en la Constitución

El programa electoral del PSOE para las elecciones del 23-J no cuenta con una medida estrella en el ámbito económico. Se trata de un documento de 272 páginas con medidas continuistas sobre las reformas desarrolladas en estos últimos cuatro años, muchas de ellas con un profundo calado social. Entre las escasas novedades que recoge el plan socialista se encuentra la “reforma de los sistemas de protección activa para los parados de larga duración y refuerzo de los incentivos al empleo de beneficiarios de subsidios y del Ingreso Mínimo Vital”. Es decir, se ampliarán las ayudas para los desempleados de más edad y que lleven más tiempo sin encontrar un trabajo. 

El programa incluye también una medida adelantada esta semana por Pedro Sánchez, como la ampliación hasta los 37.800 euros, que coincide con la renta media, del umbral para acceder a las medidas de apoyo a los afectados por la subida de tipos de interés de las hipotecas: ampliación de la hipoteca de hasta siete años y la congelación durante un año de la cuota. El partido socialista también plantea que las empresas ofrezcan “una mejor conciliación mediante jornadas híbridas que combinen lo presencial con lo remoto, horarios más adaptables, y la posibilidad de concentrar en cuatro días su semana laboral”. 

El documento reserva un apartado para la reforma fiscal donde se incluye un aumento del mínimo por descendientes y personas dependientes en el IRPF “con el fin de apoyar a las familias con hijos, impulsar la natalidad y acompañar en el cuidado de las personas mayores y dependiente”. Aunque el resto de medidas tributarias son imprecisas y apenas se recoge un aumento de la fiscalidad verde, bajo la premisa de “quien contamina paga”. Este aumento de impuestos medioambientales irá acompañado de medidas compensatorias para incentivar los cambios de hábitos necesarios entre las clases media y trabajadora. Y, añade, una mejora de la fiscalidad de autónomos y pymes. “Desarrollaremos una reforma fiscal orientada a las familias coordinada con la política de gasto social. Para ello mejoraremos los incentivos por hijo y por dependencia y cuidados tanto en el IRPF como en las políticas de gasto”, reza el programa, que incluye un pacto de estado contra el fraude fiscal y la voluntad de reducir la economía sumergida.

El PSOE se compromete también a analizar la prórroga de los gravámenes temporales sobre la banca y energéticas y si es necesario hacer ajustes para que ambos sectores “sigan contribuyendo a la justicia fiscal y al sostenimiento del Estado de bienestar”. También se evaluará el impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas. “Avanzaremos en el debate sobre la tributación de la riqueza en el marco del modelo de financiación autonómica para acabar con la competencia fiscal desleal entre territorios”, señalan.

El partido socialista se compromete a blindar el poder adquisitivo de las pensiones en la Constitución. “Garantizaremos ante cualquier circunstancia el poder adquisitivo de todas las pensiones con arreglo al IPC”, señala. Además, aseguran que rellenarán la hucha de las pensiones, que está prácticamente vacía tras años de déficit del sistema de la Seguridad Social. “El Fondo de Reserva de la Seguridad Social estará dotado con más de 20.000 millones de euros en 2027. Recuperaremos la centralidad del Fondo de Reserva de la seguridad social con las contribuciones derivadas del mecanismo de equidad intergeneracional y los previsibles excedentes del sistema en los próximos años”. El ejecutivo socialista incluyó en la reforma de las pensiones aprobada a inicios de este año un mecanismo para ir dotando de recursos a la hucha de las pensiones y que tenga suficientes recursos para afrontar las presiones que sufrirá el sistema cuando se jubile la generación del baby boom, la más numerosa. 

Además, en el ámbito de infraestructuras apuesta por ampliar el aeropuerto de El Prat, un proyecto que ha resultado polémico en esta legislatura. “Inversiones para desarrollar la conectividad intercontinental del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat”.

Análisis del programa del PSOE | Mayor incorporación de extranjeros al mercado y profundizar la relación con Marruecos

El PSOE apuesta en su programa electoral para el 23-J por “continuar” su política de incorporación de extranjeros al mercado laboral, sea desde sus países con programas de migración circular o facilitando las vías a los ya residentes. El programa promete simplificar los procedimientos para obtener autorizaciones de residencia y trabajo y un cambio de modelo de las oficinas de extranjería. 

Aunque la apuesta es por una política migratoria que respete los derechos humanos, pero sustentada en el control de las fronteras, el PSOE no concreta cómo hará para protegerlas o impedir las entradas irregulares, un asunto espinoso para parte de su electorado. No hay menciones al papel de las fuerzas de seguridad ante la inmigración. Tampoco menciona si acabará con las devoluciones en caliente o si las regulará.

El PSOE seguirá “profundizando en la nueva etapa” de la relación con Marruecos, con quien mantiene acuerdos para “fortalecer” la cooperación migratoria y la lucha contra la trata de personas y el terrorismo. Las ciudades de Ceuta y Melilla, que Rabat reivindica como suyas, no aparecen mencionadas en el programa, a pesar de que el Gobierno lanzó un plan estratégico nacional para ambas.

Los socialistas también prometen “incrementar las capacidades” del sistema de acogida para solicitantes de asilo. Buena parte de ese refuerzo, que ya está en marcha, procede de fondos europeos.

En el ámbito educativo, el partido de Pedro Sánchez, apuesta por “programas de acogida educativa” para paliar las “carencias” del alumnado extranjero, el abandono y el absentismo escolar. Los socialistas también prometen “programas de integración” de población inmigrante y refugiada en el medio rural.

Análisis del programa del PSOE | Sánchez se olvida de la reforma de la ‘ley mordaza’

En su programa electoral para las elecciones de noviembre de 2019, el PSOE prometió a los votantes derogar la Ley de Seguridad Ciudadana que el PP había aprobado gracias a su mayoría absoluta en 2015 —la conocida como ley mordaza—. Entonces anunció que si Pedro Sánchez llegaba al Palacio de La Moncloa, elaboraría una nueva norma “para garantizar el ejercicio de los derechos a la libertad de expresión, reunión y manifestación pacífica”.

Cuatro años después —y tras una frustrada reforma parlamentaria de la ley mordaza por las diferencias insalvables en cuatro artículos entre los partidos que la promovían cambiarla—, los socialistas no han incluido ninguna referencia a ella en las 272 páginas de su programa para las elecciones del próximo 23 de julio.

Este silencio del PSOE contrasta con las propuestas que su potencial socio de gobierno, Sumar, que sí habla abiertamente de reformar la ley mordaza. La formación de Yolanda Díaz aboga, de hecho, por prohibir el uso por parte de la policía de las polémicas pelotas de goma “y otros materiales antidisturbios altamente dañinos para la integración física de las personas” para hacer frente a los altercados callejeros.

La negativa del PSOE a eliminarlas fue una de las causas que provocó el fracaso de la reforma el pasado marzo. “Se trata de un material altamente lesivo que puede ocasionar lesiones de enorme gravedad que van desde la pérdida de ojos, la ruptura de vértebras y costillas, hasta la muerte”, destaca el documento programático de Sumar en línea con informes de grupos cívicos críticos con su uso y que va más allá de la postura que durante las frustradas negociaciones en el Congreso mantuvo Unidas Podemos, coalición cuyos partidos están ahora integrados en las listas de Yolanda Díaz.

ERC, otro de los potenciales socios parlamentarios de los socialistas, también apuesta en su programa a la prohibición de estos proyectiles en un texto muy crítico con la actitud que, en su opinión, tuvieron PSOE y Unidas Podemos durante las negociaciones. Esquerra llega a acusar a ambas formaciones de haber actuado “acomplejadas por los sindicatos policiales de extrema derecha”, en referencias a las manifestaciones convocadas en noviembre de 2021 por organizaciones de agentes en contra de la reforma de la ley.

El PSOE siempre rechazó la eliminación de estos proyectiles y lo máximo que admitió durante las largas conversaciones parlamentarias fue que se elaborasen unos protocolos para el uso de las pelotas de goma en el que, además del Ministerio del Interior, participasen “expertos” y organizaciones de la “sociedad civil”.

Análisis del programa electoral del PSOE | Educación infantil y extraescolares gratis y menos alumnos por aula

El Partido Socialista propone que aquel alumno que no tenga beca, pero vaya aprobando, no pague las tasas de matrícula del curso siguiente. No es una idea novedosa en las comunidades gobernadas por ellos. En 2017 Susana Díaz instauró la conocida como “bonificación al 99%”, de forma que al año siguiente no se abona el precio de las materias aprobadas en el grado. El PP ha mantenido este sistema, muy popular. Desde septiembre de 2019 la bonificación existe también en Extremadura y Emiliano García Page ha prometido aplicarla en Castilla-La Mancha. 

El PSOE, como el PP y Sumar, aboga por una escuela infantil gratuita de cero a tres años y por atender la salud mental en las escuelas. Bajo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero ya se puso en marcha un plan para los más pequeños que naufragó con la crisis. A su vez, para la formación en lenguas extranjeras, pretenden crear un programa de intercambio internacional en Bachillerato y FP de Grado Medio.

Su intención es trabajar con los ayuntamientos para “priorizar la movilidad peatonal y ciclista en el viario del entorno escolar” y quieren que, como ocurre en Finlandia, la ciudad o el pueblo sea una extensión del aula. Se comprometen también a bajar la ratio de alumnos por aula en aquellos centros que presenten un proyecto de mejora.

Abogan por la educación sexual —la antítesis a Vox—, pero no precisan en qué etapas, a diferencia de Sumar que habla de “todas”. Plantean esta enseñanza como “una barrera ante el acceso a contenidos pornográficos que fomentan la violencia de género”. Quieren también que haya más ayudas de comedor y que los centros abran más horas ofertando extraescolares gratuitas.

No entran al detalle, pero se comprometen a cambiar las oposiciones “para identificar los docentes más idóneos que acceden a la función pública”. Ni palabra de una Selectividad única —que los expertos ven inviable, a diferencia de PP o Vox.

Análisis del programa del PSOE | Un pacto de Estado por la cultura

Las siete páginas que el programa electoral del PSOE dedica a la Cultura giran sobre la idea de que esta forma parte del “sector creativo por excelencia, algo vital para construir un modelo de desarrollo y crecimiento innovador y sostenible, que permita imaginar sociedades con mayor bienestar, más cohesionadas, inclusivas y con mayor salud democrática”. Para lograrlo, los socialistas prometen diálogo para acordar un Pacto de Estado y un foro transversal con los ministerios de Educación, Transición Ecológica, Ciencia y Sanidad con el fin de “desarrollar proyectos conjuntos relacionados con la salud, los retos en el aula, la crisis climática, la despoblación y la innovación científica y tecnológica”.

Entre las medidas que promueve el PSOE, se encuentran la creación de “Fondos de Inversión especializados en activos culturales para fomentar y movilizar la inversión privada hacia este sector de impacto” y la modernización de las instituciones culturales “a través de su digitalización y transición ecológica”.

Igualmente, prometen mantener el Bono Cultural Joven, la reducción de las entradas para el cine para los mayores de 65 años, un Plan Nacional de Danza y el programa España Hub Audiovisual. El objetivo de este último será aumentar la producción audiovisual en un 30% mediante la movilización de transferencias y préstamos de los fondos Next Generation EU.

En el apartado de audiovisual, volverán a “tramitar la reforma de la Ley del Cine para consolidar un sector sólido, diverso y resiliente” y prometen la reforma de la Filmoteca Española y el reconocimiento del patrimonio audiovisual como Bien de Interés Cultural.

Análisis del programa del PSOE | Una lista de espera regulada por ley para pedir cuentas a las comunidades autónomas

El PSOE inicia su programa sanitario con una clara declaración de intenciones: “Frente a la derecha [...] defender una sanidad pública, gratuita y universal”. Además de sacar pecho por la ley de eutanasia, el aumento de plazas MIR (para formar a médicos especialistas) o de la inversión en primaria (que, a pesar de todo, está en una situación crítica desde la pandemia), entre otras muchas actuaciones en los últimos cinco años, establece varios compromisos. 

El más destacado es acabar con las listas de espera, estableciendo “por ley” unos tiempos máximos de espera de 120 días para intervenciones quirúrgicas, 60 días la cita con el especialista, y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia del ciudadano. Sería una forma de exigir resultados a las comunidades autónomas, que serían las que tienen que poner los medios para conseguirlo. También se compromete a “establecer garantías” para que la espera en asistencia de salud mental sea de un máximo de 15 días en menores de 21 años.
 
Además, propone ampliar la cobertura de la salud bucodental, que ya inició la pasada legislatura, y añade como novedades una ayuda directa para la compra de gafas y lentillas a niños y niñas menores de 18 años para familias con menos recursos y un IVA superreducido para los alimentos sin gluten especiales para personas celiacas. El documento también estipula revisar la legislación antitabaco, algo que debía haber hecho en la anterior legislatura con una estrategia nacional que dejó guardada en un cajón.

Análisis del programa del PSOE | Más recursos para los hijos de las asesinadas por violencia machista y "abolir" la prostitución

En el extenso apartado que el PSOE dedica a igualdad –La mejor España, la España feminista–, destaca el de violencia machista, en el que la formación alude además al momento político en este ámbito por los pactos con PP y Vox tras las elecciones del 28 de mayo. “Es incompatible permanecer en el Pacto de Estado [contra la violencia de género], y, por tanto, en el consenso de la lucha contra la violencia de género, y negociar con quienes la niegan. El PP, o está en el Pacto de Estado, o está con Vox”, escriben en el documento, en el que hacen un repaso y proponen mejoras y aumento de presupuesto y recursos en torno a todas las estructuras en las que se trabaja contra la violencia machista y para desarrollar e implementar las leyes aprobadas en esta legislatura: la del aborto, la del solo sí es sí y la llamada ley trans.

Además, proponen “extender el acceso a recursos socioeconómicos como víctimas directas de la violencia de género a efectos administrativos hasta los 26 años a las hijas e hijos de las mujeres asesinadas [ahora es hasta los 18]”, y adquieren compromiso en cuestiones que han supuesto y suponen debate y que algunas no han sido cerradas durante esta legislatura por falta de consenso. 

Entre ellas “una iniciativa legislativa para impedir el acceso de los menores a la pornografía en internet”, y “limitar el acceso a contenidos que pueden resultar dañinos para el desarrollo de los y las menores”, reforzar la educación sexual, la abolición de la prostitución con “una ley para prohibir el proxenetismo en todas sus formas, que incluya el castigo de la tercería locativa y la sanción a los proxenetas”, aprobar la ley de trata y “avanzar” contra los vientres de alquiler actuando “contra las agencias” y, en paralelo, con medidas “para facilitar y fomentar el sistema de adopción nacional e internacional”. En cuanto al aborto, proponen “zonas de seguridad” alrededor de las clínicas donde los antiabortistas acosan a las mujeres y mejorar el acceso, sobre todo en las zonas rurales.

Análisis del programa de Vox | Suprimir la Ertzaintza y los Mossos

Vox ha sido uno de los partidos que ha alentado con más vehemencia, en los últimos años, las protestas de los sindicatos policiales y las organizaciones profesionales de guardias civiles. Javier Ortega Smith, vicepresidente del partido, ha sido el rostro más visible de ese apoyo sin disimulo a un colectivo que representa para la formación de Santiago Abascal un importante caladero de votos (156.400 agentes, además de familiares y allegados), como reflejó el sondeo del CIS del pasado abril. Aquel reflejó que Vox es el partido preferido por el colectivo de policías y militares: un 38,4% le votaría ya entonces, frente al 21,1% que lo haría al PP y el 8,7% que daría su papeleta al PSOE.

Con estos antecedentes, su programa electoral recoge varios guiños a las reclamaciones de policías y guardias civiles, empezando con la ansiada equiparación salarial “real” con las policías autonómicas, aunque para ello propone una ruta diferente: suprimir de manera progresiva, “mediante reducción de competencias y efectivos”, a Mossos d’Esquadra, Ertzaintza y Policía Foral para que sus agentes se incorporen posteriormente a los cuerpos estatales. El objetivo del partido, dentro de esa recentralización que reclama en todos los ámbitos, es que “todas las policías dependan en última instancia” del Ministerio del Interior. “Hasta que se haga efectiva [esa supresión de los cuerpos autonómicos], se garantizará la equiparación salarial real entre el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y policías autonómicas”, recalca el documento.

El partido de Santiago Abascal responsabiliza en su programa al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez de haber “abandonado a nuestros policías y guardias civiles a su suerte, no proporcionándoles los suficientes medios humanos y materiales, ni el amparo legal necesario para defender España y los derechos y libertades de los españoles”. Frente a ello, propone aumentar “las sanciones a la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones” que ahora la ley de seguridad ciudadana —la conocida como ley mordaza que aprobó el PP en 2015— ya cataloga como infracción grave con multas que van desde los 601 euros a los 30.000.

El programa anuncia también medidas al calor de los recientes sucesos de Francia, donde la muerte de un menor de edad por disparos de la policía provocó graves disturbios. En este caso, y en línea con el discurso que defiende el guardia civil Josema Vallejo, número uno de la formación el 23-J por Huesca, alerta sobre la posible creación de “guetos, como ya ocurre en muchos lugares de Europa, donde el Estado de derecho desaparece y se impone la ley islámica”. En esta línea, al hablar de “cooperación policial en materia de lucha contra el terrorismo” —sin más concreción sobre a qué se refiere respecto al existente en la actualidad—, Vox propone “tolerancia cero con mezquitas y centros de culto que propaguen la yihad, el menosprecio a la mujer y nuestras costumbres o el radicalismo”.

Análisis del programa de Vox | Un referéndum sobre inmigración y bloqueo naval contra las pateras

La primera medida de Vox en materia migratoria es convocar un referéndum para consultar al “pueblo español”. Este, “que sufre en primera persona las consecuencias de las políticas de puertas abiertas”, decidirá “sobre el modelo de gestión de la inmigración y defensa de las fronteras que quieren para España”.  

El partido de Abascal también promete la “inmediata expulsión de todos los inmigrantes que accedan ilegalmente”, una medida incompatible con los recursos disponibles, los acuerdos con los países de origen y la legislación. Otra propuesta imposible incluida en el programa es la de cerrar los centros de atención a menores extranjeros no acompañados y enviarlos a todos y de forma inmediata a su país. En esa línea de ambiciosas promesas, asegura que impondrá un “bloqueo naval” para impedir la llegada de pateras. 

Vox quiere eliminar “las ayudas públicas a inmigrantes en situación ilegal” y las subvenciones a ONGs, asociaciones o cualquier entidad “que destine sus fondos a promover o ayudar a la inmigración ilegal”. Esta medida supondría, entre otras cosas, acabar con el sistema de acogida que presta atención humanitaria básica a los migrantes y potenciales refugiados que entran en España de forma irregular.

Inspirados en el modelo británico que ha tumbado la justicia, el partido de ultra asegura que exigirá ante la Unión Europea la “creación de plataformas seguras de desembarco en territorios no europeos” para gestionar desde ellas el tránsito y reparto de refugiados. 

El mensaje de Vox es que alguien que entre de manera irregular “nunca” podrá obtener sus papeles. Y que será perseguido. Los de Abascal quieren un “red de alerta en tiempo real” que avise a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de “cualquier caso de inmigración ilegal”. Se promete incluso acabar con el arraigo como vía para regularizarse, la principal vía usada por los inmigrantes después de años viviendo y trabajando en España.

El único guiño es a “las naciones de la Iberosfera”. Vox promete atender de forma prioritaria a aquellos que comparten idioma e “importantes lazos de amistad, historia y cultura con España”.

Análisis del programa de Vox | Una propuesta para demoler las políticas contra la crisis climática

Vox propone en el programa presentado este viernes una demolición incontrolada de la mayoría de las medidas impulsadas por el Gobierno para luchar contra el calentamiento global, empezando por la Ley de Cambio Climático. Pero el partido de extrema derecha va más allá y promete modificar la política europea e, incluso, salir del Acuerdo de París (imitando lo que hizo en su día Donald Trump). Todos los miembros de la UE están adheridos a este pacto contra el cambio climático, cuyo cumplimiento se ha fijado Europa como una de sus prioridades para este siglo. También promete esta formación “la suspensión inmediata y revisión de todo el Pacto Verde Europeo”, el marco de desarrollo impulsado por la Comisión Europea que busca descarbonizar la economía del continente para precisamente cumplir el Acuerdo de París.

El programa de Vox contiene todas las proclamas (y en muchos casos los bulos) que difunden los partidos de ultraderecha en muchas partes del mundo. “Suspensión de toda norma climática impuesta por las élites globalistas que afecte gravemente al interés y prosperidad de los españoles”, promete esta formación. Y esto se concreta en revertir normas como “la suspensión inmediata de la prohibición del motor de combustión para 2035”, algo que de nuevo viene desde Bruselas, o el veto a “la exploración, investigación y explotación de los recursos minerales” en España. También proponen los de Abascal el cierre de “los organismos destinados a crear estructuras paralelas del Estado”, entre los que incluyen las “agencias meteorológicas”. Aemet (la Agencia Estatal de Meteorología) está en el punto de mira de los desinformadores que emplean las redes sociales para difundir sus bulos y que insultan a los miembros de este ente público por informar sobre los efectos del cambio climático.

Vox defiende la extensión de la vida de las centrales nucleares, en contra el pacto sellado entre el Gobierno y las propietarias de estas instalaciones para su cierre. Pero, además, promete usar “los emplazamientos de las centrales nucleares cerradas” para implantar mini reactores nucleares, una tecnología todavía sin desarrollar completamente. A la vez, Vox defiende “un mix energético que incluya energía fotovoltaica, eólica, hidráulica y nuclear”.

Además, el partido de extrema derecha promete derogar la ley que busca proteger el Mar Menor, flexibilizar el reglamento comunitario de saneamiento animal y acabar con la falsa destrucción de embalses que sostiene que está llevando a cabo el Gobierno.

Análisis del programa de Vox | Cheque escolar, un solo sistema educativo y veto parental

La primera medida educativa de Vox es que no haya “ningún español sin acceso a una educación escolar y profesional gratuita, exigente y de calidad”. Pero más adelante recuperan la idea de entregar a cada familia un cheque para pagar la educación en el centro de su interés, incluido los enteramente privados. Esta afirmación es absolutamente rechazada por Escuelas Católicas, la principal patronal religiosa, que entiende que ello contribuiría a la segregación del alumnado y castigaría a las familias más vulnerables.

Mientras los populares se proponen “reformar” la ley Celaá, Vox se compromete a aprobar una Ley Nacional de Educación, devolviendo las competencias educativas autonómicas al Estado y estableciendo un temario común y una selectividad única, y, por tanto, una sola oposición para ser profesor en toda España. “Perseguiremos a las autoridades educativas que impidan el derecho de los alumnos a formarse en español”, aseguran también, y pretenden imponer el veto parental a contenidos para “garantizar el conocimiento previo y aceptación de los padres de cualquier contenido afectivo-sexual o ideológico”.

Respaldan a los colegios que segregan por sexos —la ley Celaá pretende terminar con sus conciertos— y se oponen a que se pueda “pasar de curso y conseguir titulaciones con asignaturas suspensas”. Vox insiste en la importancia de las humanidades y abogan por incluir en los temarios una “especial atención a las gestas y hazañas de nuestros héroes nacionales, así como a los símbolos de la nación, especialmente la bandera, el himno y la corona”.

Análisis del programa de Vox | Conciertos con la privada para acabar con la lista de espera

Vox quiere devolver las competencias en materia sanitaria al Gobierno central y, para reducir las listas de espera, propone reforzar los conciertos con la privada. Hace mención a aumentar la inversión en primaria, con especial atención al ámbito rural, aunque sin aclarar más detalles. Promete derogar las leyes de eutanasia y del aborto, que garantizan el derecho a morir dignamente y a interrumpir el embarazo voluntariamente. También propone restringir derechos sanitarios a los inmigrantes en situación irregular: “La atención abarcará las situaciones de urgencia vital y enfermedades infecto-contagiosas”.

El partido ultra quiere ampliar prestaciones relacionadas con la salud bucodental y oftalmológica. “Del mismo modo, suprimiremos de la Sanidad Pública aquellas intervenciones quirúrgicas y hormonales ajenas a la salud (cambio de sexo, aborto, eutanasia, etc.), protegiendo especialmente a los menores de estas prácticas”, dice su programa.

Análisis del programa de Vox | Acabar con toda la estructura para la igualdad del Estado

El programa de Vox podría resumirse en una sola frase: acabar con toda la legislación, las estructuras, los presupuestos y los servicios que el Estado lleva tres décadas construyendo para la igualdad y contra la violencia machista. 

El partido de ultraderecha propone derogar todo el sistema de cuotas para combatir la brecha de género, la ley del solo sí es sí, la ley trans, la ley del aborto, la ley de igualdad, y, sobre todo, la ley contra la violencia de género de 2004, una norma pionera que es la legislación más avanzada del mundo en la lucha contra una violencia que la OMS considera un problema de salud pública global y la ONU una epidemia. En España, solo desde 2003, son 1.209 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. 

Entre los objetivos de Vox está también eliminar el Ministerio de Igualdad, los juzgados de violencia sobre la mujer, y todas aquellas estructuras locales, provinciales, autonómicas y estatales –institucionales o de la sociedad civil– que trabajan para la igualdad o contra la violencia machista. Es decir, hacer desaparecer toda la red que los distintos Gobiernos (de izquierda y derecha) han creado desde que comenzó la democracia.