Madrid pone en alerta a la población sin dar explicaciones

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha sembrado este miércoles el caos en la región al anunciar, primero, que el fin de semana confinará las zonas más afectadas por el coronavirus, y aclarar, después, que esa decisión no está tomada. El anuncio ha dejado a cientos de miles de ciudadanos con la duda de si podrán desplazarse próximamente a trabajar y estudiar, o a llevar a sus hijos al colegio, espoleando una huida preventiva de los barrios potencialmente afectados antes de que la medida entre en vigor.

Con la decisión pendiente de un Consejo de Gobierno extraordinario que se celebrará, probablemente, este jueves o este viernes, el Ejecutivo ha visto tan sacudidos sus cimientos como para suspender una rueda de prensa ya programada, y así evitar dar detalles sobre el plan enunciado a primera hora del día por Antonio Zapatero, su viceconsejero para la covid. “Nos parece importante tomar una medida más drástica, que va en la línea de lo que la gente puede entender como confinamiento selectivo por zonas básicas de salud o por áreas de salud con más incidencia”, ha avanzado este miércoles el dirigente sobre las nuevas medidas con las que plantea detener la expansión de una enfermedad que ya ha causado 15.920 muertos y 181.924 contagiados en la región.

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Con la pandemia de nuevo desatada en Madrid, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, tuvo como todo preaviso del anuncio unos mensajes de WhatsApp enviados por Zapatero. Así, el viceconsejero presentó las nuevas medidas de restricción, mientras Ayuso presidía su Consejo de Gobierno en la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo madrileño. El shock fue total. No hay ninguna decisión tomada todavía, y hay otros escenarios posibles, se apresuraron a detallar fuentes de confianza de la presidenta mientras la reunión de los dirigentes madrileños se extendía durante horas sin más explicación. Un desastre comunicativo que ha dejado a los ciudadanos sumidos en la incertidumbre.

“Hay que pedir disculpas por la incertidumbre que ha generado el concepto de confinamiento: asusta porque nos devuelve a pensar en marzo o abril”, ha reconocido por la tarde Enrique López, titular de Justicia y uno de los consejeros más próximos a Díaz Ayuso, durante una entrevista en la cadena SER. “Se pueden establecer restricciones a la movilidad cuando así lo justifique la situación epidemiológica, y eso es lo que no se descarta”, ha añadido, matizando que la Comunidad no tiene competencias para decidir confinamientos como los vividos durante el estado de alarma. “Llamo a la tranquilidad”, ha indicado, aclarando que los ciudadanos podrán acudir a su trabajo o a dejar a sus hijos en el colegio si finalmente se activa la medida. “Una Comunidad no puede confinar a las personas en sus casas”.

Medidas sin cerrar

“Las medidas a adoptar ante la evolución de la covid-19 en la revisión quincenal no están cerradas”, explica un interlocutor gubernamental, transmitiendo una sequedad que resumió la marejada interna por un anuncio a destiempo y cuyas consecuencias afectan a todos los ámbitos de la vida, del laboral al personal, y del profesional al ocio.

Zapatero no ha explicado qué zonas o localidades podrían verse confinadas a partir del fin de semana. Ni cómo. Tampoco sobre si este cierre supondrá también el de los colegios o la hostelería

Hasta Javier Tebas, el presidente de la Liga de Fúbol Profesional, ha tenido que pedir que no se especulara sobre cómo afectaría la activación del proyecto a los equipos madrileños que jugarán la próxima jornada como locales —Getafe, Rayo Vallecano y Alcorcón—.

Ese episodio refleja una crisis comunicativa de las que luego se estudian en las facultades. Madrid ha estado en el ojo del huracán toda la jornada por una propuesta que no ha sido aprobada, y de la que no se conocen sus detalles ni fórmula de aplicación, más allá de que el viceconsejero Zapatero la aplicaría en función de las zonas básicas de salud más afectadas —un tamaño administrativo referenciado a cada centro de salud y mucho menor que el barrio, el distrito o el municipio—.

Ya por la tarde, en la Comisión de Sanidad de la Asamblea madrileña, ha comparecido la directora general de salud pública Elena Andradas, y la cuestión tampoco se ha aclarado. A pesar de que Andradas ha intervenido durante alrededor de 40 minutos en varios turnos, no ha respondido en ninguna ocasión a las insistentes preguntas de los distintos grupos políticos sobre medidas concretas, plazos o cifras exactas sobre rastreadores. Y ha evitado responder en cada ronda a las interpelaciones específicas sobre los posibles “confinamientos selectivos”.

Entre las posibles medidas está, aparte de los “confinamientos selectivos”, aumentar el número de camas de UCI, reducir aún más el aforo en comercios y hostelería, restringir la movilidad y la reapertura de Ifema

¿La razón? Que hay otras opciones además de la del confinamiento selectivo sobre la mesa, precisaron desde el Gobierno: entre ellas, anunciar un aumento del número de camas de cuidados intensivos, reducir aún más el aforo de comercios y hostelería —especialmente en el interior—, disminuir el número máximo permitido de asistentes a reuniones, o restringir la movilidad.

Las zonas con mayor incidencia

La situación epidemiológica de Madrid, en cualquier caso, requiere de medidas más drásticas, según reconocen todos los gestores implicados. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, publicados este miércoles, la incidencia acumulada (IA) en los últimos 14 días en la región es de 642,98 casos por 100.000 habitantes, la más alta de todo el territorio nacional.

Por distritos, Vallecas es el más afectado, con una IA de 1.240,76, siguiéndole en afectación otras zonas del sur de la capital; y por municipios, Humanes, con 1.058,60.

Además, la Comunidad ha notificado 1.854 casos en las últimas 24 horas, multiplicando por más de cuatro las cifras de la siguiente autonomía con más casos registrados, País Vasco, con 429. Y tiene 3.207 pacientes ingresados en sus hospitales, 377 de ellos en las unidades de cuidados intensivos. En ese contexto, Madrid tiene 23 brotes activos, 13 de esta semana: 72 casos positivos, ocho ingresados y 297 contactos.

“Estamos siguiendo muy de cerca la situación de la Comunidad de Madrid, mantenemos un contacto permanente del ministerio con la consejería en reuniones fluidas”, explican desde el departamento que dirige el ministro Salvador Illa. “El ministerio va a dar apoyo a las medidas que se adopten y cuando se conozcan en su literalidad, valoraremos. Lo que está claro es que en Madrid hay que tomar medidas”, añaden desde el Gobierno central. Y subrayan: “Seguimos con cierta preocupación su situación”.

“Es mejor actuar cuanto antes, queremos anticiparnos, no podemos dar ni un solo paso atrás”, ha reconocido Zapatero durante su rueda de prensa, en la que también ha avanzado que ha pedido al Ministerio de Sanidad que reduzca de 14 a 7 los días de aislamiento que hay que seguir tras dar positivo.

Puerta abierta a la reducción de los días de aislamiento

“Ya en las últimas semanas el periodo de infectividad del virus va en los siete primeros días; este hecho lo contemplan muchos especialistas”, ha argumentado el viceconsejero de Díaz Ayuso, que tiene a su disposición reactivar el hospital de campaña de Ifema en pocas horas si los contagios siguen aumentando. “Se lo plantean Francia y Alemania y el ministerio acoge esto como una posibilidad”, ha añadido. Y ha informado, además, de que las clases en cuarentena en los centros educativos de la Comunidad de Madrid ascienden a 178, “lo que supone un 0,5% del total, ya que disponemos de un total de 35.000 aulas”.

La vuelta al cole, sin embargo, no es ahora mismo el problema de la Comunidad de Madrid. Con más de 15.000 muertos y 180.000 contagiados en la región, y la presión hospitalaria creciendo día a día por el aumento de los casos, el Gobierno ha aireado este miércoles planes hipotéticos para afrontar un problema muy real, sumiendo en la incertidumbre a los ciudadanos y volviendo a situar a la región en el epicentro de la polémica y de la pandemia.

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