La justicia ordena a Almeida reponer la placa de Largo Caballero en Madrid tras aprobar su retirada en 2020
El juzgado de lo Contencioso número 30 de la capital, a instancias de UGT, anula el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, que sirvió también para retirar la calle con su nombre y la de Indalecio Prieto
La noticia ha cogido por sorpresa a toda la corporación municipal del Ayuntamiento de Madrid, que se encontraba en el pleno municipal de cada mes. El encargado de anunciarlo ha sido Luis Cueto, uno de los tres ediles del Grupo Mixto. El juzgado de lo Contencioso número 30 de la capital ha ordenado a José Luis Martínez-Almeida reponer de nuevo la placa de Francisco Largo Caballero, presidente socialista del Consejo de Ministros durante la Segunda República. La sentencia recoge también que deberán ser respuestas las placas con el nombre de la calle de Largo Caballero y también la de Indalecio Prieto, político socialista de la Segunda República. Fuentes municipales consultadas por este diario prefieren guardar silencio, por ahora. La sentencia es recurrible. La instalación de la placa fue aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento hace ya 40 años.
Todo comenzó el 15 de octubre de 2020. Sin anuncio previo, PP, Ciudadanos y Vox acordaron ese día retirar la placa en recuerdo de Largo Caballero de la plaza de Chamberí, donde residía. La formación de extrema derecha pidió aquella mañana la retirada inmediata coincidiendo, además, con el 151º aniversario de su nacimiento. Su portavoz, Javier Ortega-Smith, celebró en su cuenta de Twitter la retirada de la inscripción en memoria del político, al que tachó del “Lenin español”, con un vídeo en el que aparecían dos operarios a golpe de martillo. Minutos más tarde, desde el perfil oficial del partido lanzaron otro mensaje: “Siguiente objetivo: la estatua. ¿Queréis evitarlo? Derogad la ley de Memoria Histórica”. Días más tarde, la escultura fue vandalizada.
La oposición calificó la retirada de “ilegal” y anunció que recurriría a los tribunales. Lo mismo hizo el sindicato UGT. “El Ayuntamiento de Madrid no solo atenta contra el patrimonio histórico y cultural de la ciudad, sino que instiga las actuaciones de vándalos de ultraderecha para que pinten y destrocen las esculturas de ambos dirigentes”, recogía un comunicado. Ahora, como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS, el juez ordena la reposición de la placa y condena al Ayuntamiento a los costes del procedimiento judicial: “Si bien la retirada no estuvo carente de procedimiento administrativo, faltó en su tramitación un preceptivo dictamen de la Comisión Institucional para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Nacional”.
La placa retirada, con escultura de Pepe Noja (autor también de la estatua en Nuevos Ministerios), contenía la siguiente leyenda: “A Francisco Largo Caballero, testimonio vivo de honestidad y entrega al servicio de todos los trabajadores”. Cuando se inauguró, EL PAÍS recogía las palabras en las que el entonces alcalde, Enrique Tierno Galván, resaltaba la unanimidad en el Consistorio para realizar este homenaje: “La militancia en un partido no importa si se abandera Ia consigna de la igualdad entre los hombres, y hoy es un día feliz porque todos los partidos se unen para reconocer la tutela excepcional de Francisco Largo Caballero”.
Un mes más tarde, en noviembre de 2020, el concejal del PSOE, Ramón Silva, visitó el almacén de Coslada donde supuestamente se conservaba la placa. Estaba hecha añicos y metida dentro de sacos de obra.
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