Toda la oposición apoya a los vecinos frente al alcalde Almeida sobre la ubicación del cantón de limpieza de Montecarmelo
El grupo municipal socialista y Más Madrid registran una iniciativa conjunta para exigir al regidor que mueva de sitio ese proyecto. Vox se ha unido a la reclamación en un documento aparte

El cantón de limpieza de Montecarmelo y la base del servicio de limpieza urgente que el ayuntamiento quiere construir en el barrio está levantando dolores de cabeza al equipo de gobierno municipal. La semana pasada, seis asociaciones vecinales del noreste de Madrid pidieron de manera conjunta que se moviese el proyecto de allí a una parcela vacía en el barrio de Las Tablas. Todas son de zonas en las que el PP consiguió una amplia mayoría en las últimas elecciones municipales. Este domingo, todos los grupos de la oposición al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), se han puesto de acuerdo para apoyar esta demanda y han registrado dos iniciativas ―una conjunta de Más Madrid y PSOE y otra de Vox― para exigir en el próximo pleno municipal que se haga caso a los residentes de esa zona.
Es la primera vez en la legislatura de Almeida que se ponen de acuerdo todos los partidos de la oposición y tantas asociaciones vecinales contra una decisión concreta de su mandato. Están alineados Más Madrid, PSOE, Voz, la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo, la Asociación Vecinal de Montecarmelo, la Asociación de vecinos Barrio de Montecarmelo, la Asociación Vecinal Arroyo del Fresno, la Asociación Vecinal de Las Tablas y la Asociación Vecinal Barrio de Tres Olivos.
“Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Madrid hemos sido informados del consenso unánime alcanzado por la Plataforma de Afectados por el proyecto de instalación de un cantón + SELUR en el barrio de Montecarmelo”, empieza el documento conjunto de Más Madrid y PSOE. La propuesta remata con el siguiente acuerdo: “Instar al área competente del gobierno municipal a que las instalaciones [...] sean reubicadas en una zona alejada de centros y viviendas”. Ambos grupos proponen varias parcelas, entre la que se encuentra la ED1, que es la que han propuesto los vecinos de todos los barrios de la zona noreste de la ciudad, incluidos los de Las Tablas, donde se encontraría.
Vox pide también que se lleve a ese emplazamiento y recuerda que esa nueva parcela de Las Tablas fue recalificada en septiembre gracias a su apoyo y permite perfectamente construir allí el cantón de limpieza. “Estos terrenos representan un lugar idóneo para ubicar el cantón de Montecarmelo”, remarcan en el documento registrado para el pleno. Además, el partido encabezado por Javier Ortega Smith es tajante en su rechazo a la justificación que ha dado el delegado de Urbanismo del ayuntamiento, Borja Carabante, para mantener el proyecto intacto y no mover el cantón: “Parece responder más a una obstinación política que a criterios de interés general”. Y añade que “no hay una justificación técnica para no reconsiderar la asignación de parcelas y reubicar el cantón en esa zona”.
El concejal Ignacio Ansaldo (Vox), ya insistió en la última comisión de Urbanismo sobre este tema. En ese momento, Carabante desestimó rotundamente la posibilidad de mover el proyecto a esa parcela de Las Tablas. “No es viable desde el punto de vista técnico ni desde el punto de vista urbanístico”, dijo entonces. “¿Están dispuestos ustedes a comprometerse con este equipo de gobierno en buscar una ubicación entre todos los grupos políticos alternativa?”, remató el concejal delegado.
Expertos Urbanistas
“Carabante miente”, sentencian desde la Plataforma de Afectados por el Cantón de Montecarmelo, que tienen a expertos urbanistas entre sus filas. Recuerda que basta con leer la página 33 de la memoria del Plan Especial con el que se modificó el uso del suelo en la parcela de Las Tablas. Allí aparece expresamente la opción de construir un cantón de limpieza, entre las prestaciones dotacionales admitidas para la parcela.
Los vecinos de Montecarmelo llevan pidiendo que se lleve allí el proyecto desde que tuvieron conocimiento de él. Llegaron incluso a hablar con el Defensor del Pueblo para que instara a Carabante a considerar la posibilidad. El popular se escudó entonces en que, según el pliego del proyecto actual, el cantón debe estar ubicado a menos de 1,5 kilómetros de los barrios donde va a operar, que son Montecarmelo, Arroyo del Fresno, Mirasierra, Tres Olivos, Las Tablas y Sanchinarro. El recinto de Las Tablas “está a más de 3,5 kilómetros en línea recta de la parcela” de Montecarmelo, donde sigue proyectado el cantón.
Sin embargo, el pliego da una alternativa: que el cantón esté a 15 minutos o menos en vehículo motorizado desde la base de Selur hasta cualquier lugar de la zona donde va a operar. Tanto la parcela de Montecarmelo como la de Las Tablas cumplen este requisito.
Sobre esa parcela, la del barrio de Las Tablas, se proyecta construir el futuro centro de operaciones de la EMT, una macrocochera para albergar autobuses urbanos. Pese a que es un proyecto grande, el descampado donde se va a ubicar lo es mucho más, de unas 40 hectáreas. Mientras tanto, la base del Selur ocupará 4.200 metros cuadrados y el cantón 5.800.
El consistorio tiene previstos allí otros usos para el espacio. Entre ellos, construir una escuela de música y danza, instalaciones deportivas, centros culturales, un centro de mayores, uno ocupacional para el empleo y varios parques. Ese fue uno de los motivos que llevó a la asociación vecinal de ese barrio, Las Tablas, a alinearse con las de Montecarmelo. “Deberían poner esas instalaciones en otras parcelas que tenemos en el barrio”, ha señalado Lorenzo Álvarez, presidente de la Asociación de vecinos de Las Tablas, que no entiende que se vayan a prestar estos servicios en una ubicación tan alejada de la gente.
El descampado que piden para el cantón todos los grupos de la oposición y las seis asociaciones vecinales del noreste de Madrid está separado de un polígono industrial por la autovía M-603 y limitado al norte por la M-40. Alrededor no hay nada más allá de un cuartel del Ejército y naves industriales. Los vecinos de Montecarmelo ven una “contradicción” en que se proyecten este tipo instalaciones de servicios públicos al ciudadano lejos de una zona residencial y que se planee construir un cantón de limpieza junto a sus casas y colegios. “La política faraónica de urbanismo del PP va más pensada en engrandecer su ego que en servir al ciudadano”, protesta un portavoz de la Plataforma No al Cantón.
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