Ríos, pozas y parques acuáticos para perros: dónde refrescarte con tu mascota si vives lejos del mar
Los animales también sufren las altas temperaturas y sus dueños a menudo encuentran problemas para poder darse un chapuzón con ellos. Aquí ofrecemos una serie de recintos, naturales y artificiales, que permiten la entrada a canes
Que en verano hace calor no es noticia, pero lo cierto es que cada vez hace más calor. Por eso, todo aquel que puede huye a lugares en los que refrescarse, ya sea con agua dulce o salada. Sin embargo, los dueños de mascotas lo tienen un poco más complicado, especialmente si quieren viajar con ellos. Si se busca el agua salada, se puede optar por playas caninas, pero ¿y para los que viven en el interior o sencillamente prefieren el agua dulce? Aquí ofrecemos una selección, tanto de entornos naturales como de recintos creados para los perros, que permiten refrescarse con ellos. Eso sí, atendiendo siempre a una serie de normas básicas, como recoger los excrementos o tener la cartilla del perro con las vacunas en vigor.
Simbiosis Park (Ciudad Real)
Situado en Miguelturra, en la provincia de Ciudad Real, está Simbiosis Park, un centro de ocio canino que funciona todo el día los sábados y domingos y a partir de las 18.00 horas de martes a viernes. A su piscina no le faltan chorros de agua o toboganes, además de contar con diferentes profundidades para todo tipo de perros. El recinto, bien protegido bajo una arboleda, se completa con una amplia zona de juegos, otra de agility con un sinfín de elementos como tubos, rampas, túneles o zonas de salto y un bar donde no faltan raciones, hamburguesas o tostas. El precio de martes a viernes es de cinco euros (en horario de 18.00 a 00.00) que asciende a 11 los fines de semana (de 12.00 a 00.00), también dispone de un bono mensual que ofrece acceso a cursos y actividades.
Boca del Asno (Segovia)
Junto al río Eresma y rodeada de pinares se encuentra el área de Boca del Asno que, además de contar con una buena zona recreativa y un sinfín de sombras para escapar del sol, ofrece rutas de diferentes dificultades y duraciones para conocer el parque nacional de Guadarrama y hacerlo cerca del río para disfrute de las mascotas. Entre las más recomendadas están las que siguen las Pesquerías Reales, que es como se conoce a la calzada de piedra que mandó construir Carlos III para comunicar este precioso valle con el palacio de Valsaín y la Granja de San Ildefonso y facilitar así su afición a la pesca. El recorrido puede hacerse hacia la zona baja, siguiendo el río hasta el puente de Navalacarreta y el acueducto del río Eresma, o hacia la zona alta, descubriendo diferentes pozas hasta la bellísima el Baño de Venus.
Salto de Poveda y Laguna de Taravilla (Guadalajara)
Situada en el parque natural del Alto Tajo, esta zona permite el baño, siempre bajo control. Una de las rutas habituales es la circular que, partiendo desde la laguna, incluye la visita al Salto de Poveda, una hermosa cascada de unos 20 metros de altura y 10 de ancho a la que se puede llegar con un pequeño paseo de menos de media hora, y el paso por el puente colgante del río Tajo, cuya belleza es directamente proporcional al vértigo que su estructura puede provocar en muchos perros. Para aquellos más miedosos, tocará llevarlo en brazos ese pequeño tramo sobre el río, aunque no hay duda de que las vistas al valle del Tajo y el merecido baño en esta otra zona harán que merezca la pena.
Perros al agua (Barcelona)
Perros al Agua, en La Roca del Vallès (Barcelona), es básicamente un parque acuático canino. Cuenta con dos piscinas, una más grande y con mayor profundidad y otra especialmente indicada para perros más pequeños. En ellas, los auténticos protagonistas del lugar podrán refrescarse, nadar, tirarse por los toboganes o incluso saltar al agua en la zona habilitada. Los que prefieran los chorros de agua los encontrarán en la zona de dunas, con sus montañas de arena de río. Mientras, los humanos podrán bañarse junto a sus mascotas, descansar bajo una sombrilla en las áreas verdes de más de 5.000 metros cuadrados o pasar a la zona de restauración. La entrada en temporada alta (hasta el 15 de septiembre) es de 18 euros para perro más una persona y si se quiere añadir un acompañante extra, serán nueve euros más.
Poza de Gorg Blau de Sant Aniol d’Aguja (Girona)
La comarca catalana de la Garrotxa posee un buen puñado de pozas en las que está permitido el baño —a excepción del Gomarell, según Turisme Garrotxa—, cumpliendo la normativa. Una de las rutas más bellas y recomendadas es la de Sant Aniol d’Aguja, que transcurre gran parte junto al río, por lo que permite paradas para refrescarse cada vez que aprieten el calor o las ganas. Eso sí, el plato fuerte de esta ruta son las pozas del Salt del Brull y el Gorg Blau, una de las más impresionantes del recorrido. Hay que tener en cuenta que en la época estival, es necesario hacer la reserva previa obligatoria para acceder tanto al espacio como a los aparcamientos.
Piscina natural Charco El Benidorm (Cáceres)
Esta piscina natural se encuentra en la localidad de Casas del Castañar, en pleno corazón del cacereño Valle del Jerte. Junto a uno de los puentes que cruza el río, se forman pequeñas playas de diferentes profundidades, perfectas para darse un chapuzón, y una buena zona arbolada para huir del calor. Además, desde Turismo Extremadura informan que también está permitido el baño y el acceso de perros en la Garganta de los Infiernos, concretamente en el paraje de las piscinas naturales Los Pilones, pero los perros deberán ir siempre atados. En la Garganta de las Nogaledas, justo en el Charco el Paraíso y bajo el dique de la piscina natural El Chamizo, hay una zona habilitada para perros.
Trust Resort (Alicante)
Este resort canino ubicado en Ondara (Alicante) presume de sus espaciosas instalaciones que incluyen un chiringuito y, sobre todo, una enorme piscina rodeada de zonas verdes. La piscina cuenta con entrada tipo playa para facilitar el acceso a los perros y una profundidad máxima de 70 centímetros. No le falta diversión en forma de cascadas, chorros de agua, puentes o toboganes y aquí también está permitido el baño de los dueños junto con sus mascotas. El precio de Trust Resort es de 17 euros por persona y perro y siete más por mascota o humano adicional.
Braco’s house (Madrid)
Bracos’s house está pensado para acudir con tu perro a pasar un rato en la piscina o también para reservar el recinto para grupos. Su piscina no es la más amplia de este listado y por ello hay que acudir con reserva, algo que también ayuda a que no se masifique. El acceso al agua es también tipo playa, posee suelo antideslizante, así como cascadas, divertidos chorros de agua y distintas profundidades. Mientras los perros se refrescan, los humanos pueden disfrutar de uno de los mojitos de los que tanto presume su chiringuito o aprovechar una mesa a la sombra para dar cuenta de la comida que se lleve de casa. La entrada es de 10 euros para el humano y cinco para el perro, aunque cuenta con packs para familias numerosas, humanas y perrunas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.