El secreto para comprar aguacates y mangos decentes

Tocas el aguacate. Está igual de duro que tu cabeza. Lo dejas unos días. Cuando ya está blandurrio, lo abres y a) parece comida de orco o b) tiene unos filamentos negros incrustados en la carne que dan más grima que un sobaco depilado al que empiezan a salirle pelos. Con el mango, ídem de lienzo: o se asemeja a un canto rodado, o está tan fibroso como Paco Roncero después de una década de dieta hiperproteica.

El fans español de ambos alimentos que no haya vivido alguna de estas escenas, que tire la primera (fruta tropical más dura que una) piedra. Aunque en nuestro país cada vez los consumimos más, la dificultad de encontrar buenos ejemplares no es poca, y el único remedio conocido hasta hace poco era pagar dinerales por mandanga “de avión”. Pero existe una alternativa no demasiado conocida para conseguir buenos mangos y aguacates (y chirimoyas, y papayas, y otras frutas exóticas): comprar los que se cultivan en Andalucía. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? No seas ansioso, que todas tus preguntas se responderán a continuación.

¿Tropical de aquí?

Sí, has oído bien: fruta tropical española. O mejor dicho, subtropical. Tranquilo, el cambio climático todavía no nos ha convertido en el nuevo Burundi. Es sólo que en la zona malagueña de La Axarquía y en la llamada Costa Tropical granadina se disfrutan temperaturas subtropicales -mínimas de 6 a 8 grados y máximas de 16 a 20 grados en pleno invierno-, lo que permite el cultivo de estas especies.

"Comenzó en los años cincuenta con el chirimoyo, seguido por el aguacate en los setenta y el mango a finales de los ochenta", cuenta Iñaki Hormaza, del Instituto de Hortofruticultura Subtropical La Mayora, centro del CSIC en el que trabajan para mejorar este tipo de cultivos Según la Junta de Andalucía, hay 9.500 hectáreas de aguacate y 3.200 de mango, siendo Málaga la provincia líder en ambas frutas.

¿El aguacate y el mango españoles son mejores que los latinoamericanos?

No es que sean mejores, es que llegan en mejor estado al consumidor español por una simple cuestión de proximidad. “La cercanía a la producción hace que estas frutas se recojan en su momento óptimo de maduración”, explica Hormaza. “Los aguacates que llegan de Suramérica llevan unas 3 semanas en barco; los mangos, únicamente pueden competir con los nuestros si llegan en avión con el coste añadido que esto supone”.

Aunque he comido mangos, aguacates y otras frutas tropicales deliciosas en México, Chile o Brasil, no he encontrado el mismo nivel en el producto importado a España desde el continente americano. Saúl Cereto, cultivador malagueño de ambas especies, es de mi misma opinión: “En Latinoamérica hay aguacates maravillosos, pero lo que llega aquí no es lo mismo, ya sea por el transporte en cámaras o porque la primera calidad la mandan a Estados Unidos, el principal consumidor del mundo”.

¿Qué más frutas se cultivan?

Tras el mango y el aguacate, la tercera superestrella es la chirimoya. ¿A que no sabías que España es el primer país productor del mundo de esta fruta? Pues yo tampoco, y me he quedado con el culo torcido con sus 50.000 toneladas anuales, concentradas sobre todo en Granada. Detrás va toda una panoplia de frutas exóticas como el litchi, la papaya, el longan, la carambola, la lúcuma, la maracuyá o la guayaba. Además se trabajan variedades del aguacate distintas a la más común (la Hass, de piel oscura y rugosa), como la Fuerte, la Reed o la Bacon, de piel verde y diferentes formas y texturas.

¿Dónde las puedo comprar?

Aunque más de dos terceras partes de la producción se la zampan nuestros amigos europeos, el mercado español se va a abriendo poco a poco a la fruta subtropical local. Mangos, aguacates o chirimoyas andaluces se pueden encontrar en Carrefour, El Corte Inglés, Lidl o Casa Ametller. Fruterías como La Huerta de Bea, Gold Gourmet o Mundifruit también los venden, aunque si buscas el contacto directo con el productor, la vía es internet.

Exotic Fruit Box vende desde 2015 sus propios mangos, aguacates, chirimoyas, lichis, papayas y guayabas de la Axarquía, y doy fe de que su calidad es excelente. “El mismo día que recolectamos la fruta tropical la enviamos, y llega a cualquier punto de la península en 24 horas”, asegura Alejandro del Castillo, cofundador de la empresa. “Todo ello sin pasar por cámara frigorífica, del árbol a la mesa”.

Si quieres comprar los magnos mangos y aguacates de Saúl Cereto, no tienes más que contactar con él a través de su cuenta de Twitter. “No nos va mal porque es la versión redes sociales del boca a boca de toda la vida, y los costes son mínimos. Además, tenemos recomendadores importantes en el mundo gastronómico”. Y si tu rollo es la fruta ecológica, puedes acudir a Sabor a Mango, donde apuestan por ídems “con alma y sabor intenso, recolectados uno a uno solo en su justo punto de maduración”, según afirma su director gerente Juan Carlos Picón.

¿Son más baratas que las importadas?

Son más baratas que los “mangos de avión” o que los lichis, cuya importación es costosa. Son algo más caras que los normales que llegan por barco de allende los mares. Alejandro del Castillo explica así los motivos: “La Axarquía malagueña y la Costa Tropical son el Kilómetro 0 del mercado europeo. El producto es excelente y la demanda ha ido creciendo año a año, por lo que se ha encarecido. Toda la producción de tropicales en Andalucía está vendida”. La cuestión es si quieres (y puedes) pagar un poco más por comerte un mango o un aguacate decente en vez de una piedra berroqueña. “Nuestra batalla está en la calidad”, secunda Saúl Cereto.

¿Son más ecológicas?

Piensa en el combustible que se gasta transportando algo desde un lugar a 9.000 kilómetros en vez de a 1.000 (como mucho), y obtendrás la respuesta. “La disminución de la huella de carbono es una de las ventajas fundamentales de la fruta subtropical andaluza”, asegura Iñaki Hormaza.

¿Cuál es la mejor época para comprarlas?

Depende de la fruta, de la variedad y de la meteorología de cada año, pero más o menos, la cosa va a así:

• Aguacate: de octubre a junio.
• Mango: de agosto a diciembre.
• Chirimoya: de octubre a abril.
• Litchi: julio y agosto.
• Longan: de diciembre a marzo.
• Carambola: de octubre a abril.
• Papaya: de octubre a junio.
• Guayaba: noviembre y diciembre.

¿Hay alguien que haga mermeladas con esta fruta?

Vaya, ya salieron los adictos al azúcar. Pues sí que los hay. Sabor a Mango vende una mermelada impresionante con un 87% de ídem (lo normal es 50) y un licor ideal para los que quieran toñarse con la absurda coartada de que están “tomando fruta”. Mermeladas Málaga elabora sus productos con mangos y papayas de la provincia; yo no los he probado pero David de Jorge sí y dice que “tienen su puntillo”.

Documentación: Xavi Sorinas.