Jennifer Lopez y Ben Affleck, la segunda parte de una historia de amor que todos quieren que sea verdad
La pareja de actores, que rompieron sus planes de boda hace 17 años, ha sido fotografiada pasando unos días en Montana un mes después de que la actriz acabara su relación con Alex Rodríguez
Jennifer Lopez y Ben Affleck fueron pareja entre 2002 y 2004, pero su historia de amor traspasó lo personal para convertirse en objeto de atención mundial, en consonancia con el momento dorado que vivían las carreras de ambos. A tanto llegó el fervor, nutrido por sus posados juntos en eventos y alfombras rojas, que para referirse a ellos se acuñó un término, entonces bastante novedoso, que unía parte de sus nombres: Bennifer. Un famoso acrónimo solo superado años más tarde por Brangelina, en referencia a la pareja que formaron Brad Pitt y Angelina Jolie.
Llegaron a anunciar su compromiso, él le regaló un anillo Harry Winston con un diamante rosa de 6,1 quilates en el centro y detalles de diamantes blancos que la revista Vanity Fair valoró en más de dos millones de dólares, y la boda prometía ser no solo el sello de una atracción evidente y un amor a primera vista, sino también un acontecimiento social por todo lo alto donde el lujo se daba por sobreentendido. Pero, de repente, con la misma pasión y rapidez que comenzó su historia, y solo cuatro días antes de la fecha de su boda, la pareja decidió posponerla. Su exposición pública había provocado que su relación corriera a velocidad de Fórmula 1: tuvieron que anunciar que eran novios solo cinco meses después de haberse conocido, vivían rodeados de paparazis y la privacidad era un lujo que no les dejaron permitirse.
Aquello terminó por superarles y la atención que generó su compromiso fue el primer detonante del final de su relación: “Cuando empezamos a considerar seriamente contratar tres novias señuelo para tres localizaciones diferentes, nos dimos cuenta de que algo estaba mal”, admitieron en un comunicado en el que anunciaron que retrasaban sin fecha su matrimonio. Explicaron que sintieron que “lo que debería ser un día alegre y sagrado podía estropearse para nosotros, nuestras familias y nuestros amigos”. Ben Affleck llegó a decir en una entrevista con Hollywood Reporter que los medios y el público habían sido dañinos para ellos durante su relación y que soportaron muchos comentarios racistas y sexistas. Rompieron definitivamente en 2004 y poco después Jennifer Lopez se casó con el cantante Marc Anthony, el padre de sus hijos gemelos Max y Emme, de quien se separó en 2014. Affleck, por su parte, se casó en 2005 con la actriz Jennifer Garner de quien se divorció oficialmente en 2018 y tuvo con ella tres hijos, Violet, Seraphina y Samuel de 15, 12 y 9 años.
La amistad entre Lopez y Affleck, que ahora tienen 51 y 48 años respectivamente, ha continuado con altos y bajos a lo largo de estos 17 años. Ella en 2016 dijo en una entrevista que su relación con el actor había sido “un amor genuino” y que no sabía lo que podría haber pasado entre ellos “en un momento diferente”. Él no ha dejado de alabarla y defenderla, especialmente en los últimos meses. Este mismo mes de abril dijo en una entrevista: “Ella sigue siendo, hasta el día de hoy, la persona más trabajadora con la que me he encontrado en este negocio” y también la piropeo en diferido expresando en voz alta: “¿Por qué tú estás igual que en 2003 y yo parece que, en el mejor de los casos, tengo 40 años más?”. En una conversación con The New York Times el actor afirmó que López debería haber sido nominada al Oscar por su papel en la película Hustlers y desveló: “Me mantengo en contacto periódicamente con ella y la respeto mucho”.
Si ha llegado ahora ese “momento diferente” o los encuentros que están manteniendo desde que Jennifer López y el exjugador de los Yankees de Nueva York, Alex Rodríguez, anunciaron su ruptura a mediados de abril, son solo símbolo del apoyo entre una buena pareja de amigos queda para que se confirme o desmienta en el futuro. Lo único cierto y comprobado es que tras la ruptura del compromiso de la cantante y actriz, ella se ha centrado en sus amigos y que Affleck es uno de ellos. Han tratado de evitar fotografías en el mismo lugar pero no han podido eludir que la prensa estadounidense les haya captado usando el mismo coche, un gran SUV blanco del que es propietaria Lopez. Según los mismos medios y el entorno de seguridad que les rodea, Affleck ha visitado a JLo en varias ocasiones en su casa en Los Ángeles después de que ella regresara de la República Dominicana donde ha estado rodando su última película y donde también viajó Alex Rodríguez para intentar recomponer su relación.
Pero el pasado fin de semana el tono de esta amistad parece que ha cambiado tras confirmarse, a través de documentos gráficos, que la pareja viajó en un avión privado para pasar unos días juntos en una estación de esquí de lujo de Montana, el Yellowstone Club en Big Sky, un lugar en el que el actor posee un chalet desde hace años y al que le gusta ir cuando quiere relajarse y aclarar sus pensamientos. Los medios especializados afirman que estuvieron allí solos durante una semana y que volvieron a Los Ángeles el pasado sábado. Fue precisamente a su regreso cuando se les fotografió descendiendo de un avión privado y después abandonando el aeropuerto en el mismo coche, conducido por Affleck. Ambos iban con ropa cómoda y gesto serio. Antes, el 2 de mayo, también coincidieron en la grabación del evento Vax Live: The concert to reunite the world que también tuvo lugar en Los Ángeles, donde actuó Jennifer López y Ben Affleck intervino en otro momento junto al célebre presentador Jimmy Kimmel.
La revista People ha atribuido a una fuente sin especificar unas declaraciones sobre los días que ha compartido la pareja: “Sí, Jennifer pasó varios días con Ben fuera de la ciudad. Tienen una fuerte conexión. Todo ha sido rápido e intenso, pero Jennifer está feliz”. Quienes les conocen afirman que están en un momento parecido después de sus respectivas rupturas sentimentales y que al margen de si acaban junto o no, ahora son beneficiosos el uno para el otro. TMZ, por otra parte, publica que fue el actor quien entró en contacto con JLo por correo electrónico mientras ella rodaba en República Dominicana y que a este primer mensaje continuaron otros durante el mes que la actriz permaneció allí rodando su última película. El mismo medio afirma que después de que ella le hablara efusivamente sobre cómo y qué le escribía, él le contestó que le gustaría ser capaz de llegar a su corazón a través de su pluma.
Los representantes de ambos actores no han contestado a los requerimientos de información de diversos medios estadounidenses pero sus admiradores y algunos amigos están encantados con este acercamiento del que se desconoce el final. Matt Damon, gran amigo de Affleck, intervino por videoconferencia en el programa Today de este martes y al ser preguntado sobre esta relación contestó bromeando: “No hay suficiente alcohol en el mundo para que me hagas decir algo sobre eso”. Aclaró que se encuentra en Australia promocionando su nueva película y que acababa de enterarse de la noticia, pero añadió: “Es una historia fascinante. Los amo a los dos. Espero que sea verdad. Sería increíble”.
Tan sorprendente como le debe parecer al que hasta hace poco más de un mes era el prometido de la cantante. Según afirma el Daily Mail, Alex Rodríguez está “muy sorprendido” por el reencuentro de JLo con Affleck, especialmente del tiempo que han pasado de viaje juntos, y así se lo ha hecho saber a su exprometida. Mientras, personas próximas a este enredo sentimental solo dan por sentado que Jennifer Lopez “no está interesada en reavivar su relación con Rodríguez”. Bennifer está de vuelta para algarabía de sus fans. Si queda en reunión de amigos o se reactiva su antiguo romance queda como una posibilidad que puede volver a tropezar con el mismo escollo de hace años: gestionar la nueva persecución mediática que ya se ha puesto en marcha.
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