Salen a subasta los tesoros de André Leon Talley: caftanes, fotografías de Lagerfeld o Helmut Newton y maletas de lujo personalizadas
La venta de las piezas que pertenecieron al director creativo de la edición estadounidense de ‘Vogue’ y mano derecha de Anna Wintour puede superar el millón de dólares, dinero que se destinará a dos iglesias
Cuando se piensa en André Leon Talley es muy probable imaginarlo enfundado en uno de sus voluminosos abrigos. Tras la muerte del que fue director creativo de la edición estadounidense de Vogue y uno de los afroamericanos más influyentes de la industria de la moda, el 18 de enero de 2022, ahora esas prendas pasarán a manos de un nuevo dueño. El próximo 15 de febrero, la casa de subastas Christie’s en Nueva York sacará a la venta más de 60 lotes con objetos personales pertenecientes al que fue mano derecha de Anna Wintour, poderosa editora de la publicación donde Leon Talley ejerció, entre otras cosas, de director creativo.
La selección de objetos confirma que, además de ser un apasionado de la moda, otorgaba también un gran valor al arte y poseía piezas que reflejan además lazos de amistad, como un retrato de Karl Lagerfeld realizado por el fotógrafo Helmut Newton —que sale a subasta con un precio estimado de entre 1.800 y 2.800 euros— u otro de Wintour obra de Annie Leibovitz. También destaca una instantánea tomada por Lagerfeld y firmada por el creador alemán —”Feliz Pascua. Con amor, Karl”, dice la dedicatoria— en la que las modelos Kate Moss, Shalom Harlow y Naomi Campbell posan en una cama. La pieza con el mayor precio estimado de venta —de entre 18.000 y 28.000 euros— es una obra de Andy Warhol titulada Diana Vreeland rampante, en la que se puede ver a la precursora de Wintour en Vogue a lomos de un caballo.
Otra gran parte de los lotes que salen a subasta la copan prendas de ropa y otras piezas como 29 juegos de maletas de Louis Vuitton personalizados con las iniciales de André Leon Talley. Entre las piezas en venta, también unas zapatillas de ir por casa de Manolo Blahnik de piel de serpiente ribeteadas con cinta de raso, dos bolsos Birkin o una bicicleta de Hermès que nunca llegó a usar. Con estos accesorios recorrió el mundo en viajes de primera clase, tal y como se refleja en sus memorias En las trincheras de la moda (editorial Superflua). También desfiló por infinitas alfombras rojas ataviado con caftanes y abrigos, algunos de ellos disponibles también para adquisición de amantes de la moda como lo era él. Entre ellos, destaca una chaqueta de torero del diseñador Jean Paul Gaultier y varios abrigos de firmas como Chanel y Tom Ford. Y es que, tal y como explicó Leon Talley en una entrevista a SModa, para él vestirse de forma llamativa era una forma de esconder sus inseguridades.
El dinero recaudado —que, como publica The Guardian, puede superar el millón de dólares— será donado a dos iglesias históricamente relacionadas con la comunidad afroamericana y también con Talley: la iglesia bautista abisinia en Nueva York y la iglesia bautista misionera Monte Sinaí en Durham, Carolina del Norte, el lugar en el que se crio junto a su abuela. Además, algunos de los objetos más relevantes de la muestra se exhibieron en los desfiles de la alta costura de París celebrados a finales de enero, donde fueron recibidos con champán. Un homenaje que le hubiera encantado vivir a Leon Talley, según su amigo cercano Alexis Thomas. “André amaba la moda y amaba el lujo. Así fue como eligió vivir su vida, y lo hizo maravillosamente, y esta colección lo refleja. Pero nuestra esperanza es que también refleje un sentido holístico de quién era André como activista, amigo y hombre de fe”, ha declarado Thomas, quien se encarga también de gestionar su legado.
Leon Talley falleció de un infarto a los 73 años, convertido en uno de los afroamericanos más influyentes de la industria de la moda. De hecho, fue el primero en ostentar un lugar relevante en un sector que, según manifestó en la entrevista anteriormente citada, puede “ser muy cruel”. Nacido en Washington D.C., en el seno de una familia de clase baja, tuvo que luchar contra el clasismo y el racismo que imperaba en la moda en los años setenta y ochenta del pasado siglo para hacerse un hueco en ella. Fue en 1988 cuando alcanzó la fama mundial al convertirse en el director creativo de la edición estadounidense de Vogue de la mano de Anna Wintour. Un puesto del que fue apartado en 2018 por ser “mayor e incómodo”, tal y como dijo él mismo en su libro. No fue la única vez Leon Talley vio cómo la relación con sus personas de confianza se perdía. Su gran amigo Lagerfeld dejó de cogerle el teléfono cuando el diseñador alcanzó la cima de su carrera en Chanel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.