La nueva dirección de la NTV toma el control de la única cadena rusa de oposición
Los nuevos responsables de la cadena, nombrados por Gazprom, despiden a los periodistas que se han negado a colaborar
Los cambios se han hecho visibles desde hoy: varios periodistas han sido despedidos y otros han dimitido, por lo que ha tenido que suprimirse el programa estrella, el dominical Itogui (Balances), por falta de personal.
La nueva dirección de la NTV irrumpió en los locales de la cadena hacia las 4:00 de esta madrugada hora local y sustituyó al servicio de seguridad de la cadena por un nuevo equipo, según explicó la portavoz de la televisión María Chajova, que seguidamente fue despedida de su puesto.
La nueva dirección comenzó a trabajar y "todo ha transcurrido sin violencia", según Oleg Sapojnikov, un representante del nuevo director general de la cadena Boris Jordan, un estadounidense de origen ruso secundado por un nuevo redactor jefe, Vladimir Kulistikov.
Después de la toma de control formal de la cadena el pasado 3 de abril por parte del gigante del gas ruso Gazprom, cuyo principal accionista es el Estado, la mayoría de la redacción rechazó reconocer a la nueva dirección nombrada en una asamblea de accionistas a la que ha denunciado ante los tribunales.
Ayer, Boris Jordan reivindicó el control editorial y financiero de la cadena e instó a la dirección saliente a que desistiese en su oposición, añadiendo que no tenía la intención de hacer uso de la fuerza para lograr sus propósitos. "Por primera vez insto al director general demisionario, Evgueni Kiseliev, a cooperar", amenazó.
Intervención
Horas más tarde, las fuerzas especiales del Ministerio de Interior ruso intervenían para sustituir al antiguo servicio de seguridad por un nuevo, impidiendo a los periodistas que entrasen en los locales de la cadena. Después, se empezó a dejar pasar a algunos, según la agencia Interfax.
La nueva dirección pidió entonces a los periodistas que firmasen un contrato por el que aceptaban cooperar y comenzó a despedir a los que se negaban, declaró María Chajova. Entre los despedidos están la famosa presentadora, Mariana Maksimovskaya así como el jefe de informativos de la cadena, Grigori Krichevski, según la radio Eco de Moscú, del grupo Media-Most.
Los periodistas que se negaron a cooperar con la nueva dirección se trasladaron a los locales de otra cadena del grupo Media-Most, de Vladimir Gusinski, TNT, con una audiencia mucho más minoritaria que la NTV.
Unas cien personas, entre ellos unos cuarenta periodistas, cámaras y técnicos, se encuentran concentrados en los locales de la TNT, enfrente de los de la NTV, en el barrio de Ostankino, en el norte de Moscú. Muchas personas han manifestado su apoyo a los periodistas,entre ellos el líder de la derecha reformista, Grigori Yavlinski.
Por su parte, el defensor de los Derechos Humanos y ex disidente soviético Serguey Kovalev declaró que la manera de manejar la situación de la nueva dirección demuestra que "el KGB está en el poder", en una alusión al presidente Vladimir Putin, ex agente del antiguo servicio sercreto. Por su parte, el presidente ruso se negó a intervenir en lo que considera un conflicto comercial.
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