La falta de acuerdo lleva a posponer siete días la presentación del borrador constitucional iraquí
La decisión se produce después de haber aplazado cuatro horas la sesión extraordinaria del Parlamento, que debía recibir hoy el texto
La Asamblea Nacional iraquí (Parlamento) ha aprobado esta noche, por unanimidad de los diputados presentes en la reunión extraordinaria, una enmienda a la Ley Fundamental con el fin de prolongar hasta el 22 de agosto el plazo de entrega del borrador de la futura Constitución. A pesar de que la sesión había sido aplazada en dos ocasiones a lo largo del día para seguir negociando, la Comisión Constitucional no ha logrado llegar a un consenso en torno a varios puntos conflictivos: relación entre religión y Estado, el reparto del petróleo, la pretensión chií de crear un Estado federal y la exigencia de autodeterminación kurda.
La Comisión Constitucional iraquí tenía que presentar este lunes el borrador de la nueva Carta Magna al Parlamento o, de lo contrario, la Cámara debía disolverse según prevé la Ley de Administración del Estado o Ley Fundamental, aprobada el año pasado. A lo largo de la tarde, la falta de acuerdo ha llevado a posponer dos veces la sesión extraordinaria. Finalmente, la crucial cita, que tenía que haber comenzado a las 14.00 GMT (dos horas más en la España peninsular), ha arrancado a las 18.00 GMT, con cuatro horas de retraso.
Pero, en lugar de debatir el texto, el presidente de la Cámara, Hashim al Hassani, se ha dirigido a los diputados para pedirles más tiempo. "Hemos alcanzado acuerdos sobre muchos temas pero algunos asuntos están todavía pendientes", ha admitido Al Hassani. "A pesar de todos los esfuerzos, no hemos sido capaces de alcanzar acuerdos que agraden a todos", ha añadido, tras lo cual se ha pasado a votar la medida, que ha sido aprobada por unanimidad. Con esta enmienda, que introduce una prórroga de siete días al plazo límite, el Parlamento no tendrá que disolverse.
Religión, autonomía y petróleo
Según Saad Qandil, uno de los miembros del comité -compuesto por chiíes, suníes y kurdos-, los principales puntos de divergencia siguen siendo la exigencia de los religiosos chiíes de crear un Estado federal para esta comunidad en las tres provincias del sur de Irak, así como el reparto de la riqueza petrolera. Otra cuestión es la exigencia de los kurdos de obtener el derecho a autodeterminación después de un periodo de transición de ocho años. También existen problemas a la hora de establecer la relación entre religión y Estado, mientras que muchas mujeres temen que se produzca un recorte de sus derechos.
Por otro lado, la jornada ha vuelto a estar marcada por la violencia. Al menos ocho personas han muerto y cerca de cuarenta han resultado heridas en distintos atentados. El ataque más grave ha tenido al sur de la ciudad de Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de la capital, donde un artefacto colocado en la carretera ha segado la vida de tres soldados iraquíes y causado heridas a otros dos. En la capital, al menos quince personas han resultado heridas en un atentado suicida contra un restaurante frecuentado por soldados iraquíes.
Según algunas fuentes, si los negociadores no alcanzan un acuerdo para el próximo día 22 -la fecha límite fijada por el Parlamento iraquí- será necesario disolver la Asamblea Nacional y la posterior convocatoria de elecciones generales.
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