La masacre del Pozzetto, la tragedia bogotana que no se agota

En su versión del texto, las páginas están subrayadas en módulos de distintos colores. Keco Olano ha leído y releído el guion de Satanás, la novela de Mario Mendoza que aborda la masacre en el restaurante Pozzetto de Bogotá. Los diálogos y las acciones están en color verde, mientras que las descripciones de locaciones en azul. Luego de un minucioso proceso de año y medio, esos subrayados se han convertido en la novela gráfica que retoma la historia del asesino Campo Elías Delgado en los escenarios de la Bogotá de 1986, el año de aquel recordado crimen, con una atmósfera decididamente gótica.

Olano, un arquitecto y artista gráfico, fue el encargado de ‘traducir’ al lenguaje del cómic la célebre obra de Mendoza, que se encargó de hacer el guion. Su formación como arquitecto le permitió planificar la novela gráfica en tres dimensiones, y asimilarla a la producción de una película, de ahí sus anotaciones. Con un riguroso trabajo con planos, maquetas e iluminación, Satanás (Planeta Cómics) se pasea por escenarios reales de la capital colombiana como la iglesia del barrio Egipto, La Candelaria y la plaza de mercado del 20 de Julio, así como el apartamento del asesino y Pozzetto, los lugares donde ocurrió la matanza.

“Lo que queremos es que el lector se sumerja en esta ciudad, entonces el trabajo atmosférico es muy importante porque va a transmitir estados de ánimo”, explica Olano sobre un trabajo con pocos antecedentes en el país. “Se trataba de que la ciudad fuera protagonista, esa ha sido una de mis obsesiones literarias”, lo complementa Mendoza, un autor que ha explorado diversos géneros en una veintena de títulos, ha vendido más de 80.000 ejemplares de Satanás y es famoso por las multitudinarias sesiones de firmas que congrega en la Feria del Libro de Bogotá.

“París es la ciudad arquetipo del siglo XIX, Nueva York la del XX, pero la urbe de nuestra época ya no es ninguna de esas dos, la ciudad contemporánea arquetípica es la tercermundista. Es Río de Janeiro, Ciudad de México, Bangkok, Bogotá, las ciudades entrópicas, caóticas, con un gótico muy particular”, analiza Mendoza. “No hay una nostalgia de un primer mundo al que quisiéramos emular, nosotros entendemos que estar acá es un privilegio”, subraya sobre su sintonía estética con Olano.

El escritor bogotano declara fascinado que gracias a esos juegos con el punto de vista, picados y planos cenitales, que asemeja al manejo de cámaras, descubrió la posibilidad de hacer cine en un libro. Juntos han decidido embarcarse en una trilogía que se lanzará a partir del próximo año, y con el propósito de resaltar ante todo el trabajo visual, lanzaron Satanás en el Salón del Ocio y la Fantasía (SOFA) de Bogotá. En noviembre irán al Cómic Con de Medellín, y Mendoza visitará la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Ciudad de México. El próximo año presentarán el libro en el Hay Festival de Cartagena y en España.

La masacre del Pozzetto

Campo Elías Delgado -un veterano de la guerra de Vietnam que a los 52 años vivía con su madre, a la que culpaba del suicidio de su padre- asesinó a 29 personas el 4 de diciembre de 1986 en una masacre que conmocionó a los bogotanos. Entre sus primeras víctimas estuvo su madre y un par de vecinas en un edificio de la calle 52 con carrera séptima, en el tradicional barrio de Chapinero. Unas horas después, ya con varios muertos encima, se regaló su última cena en el Pozzetto, en la calle 61, donde pidió vino y espaguettis. Después de pagar la cuenta le disparó a sangre fría a los comensales que encontró a su paso.

“Campo Elías es un spree killer, un asesino itinerante o relámpago, y en sicopatología criminal ese es un asesino que surge sobre todo a partir de los años noventa, con la matanza de Columbine o de Virginia Tech”, episodios que se han ido haciendo frecuentes en Estados Unidos, explica Mendoza. “Campo Elías es un precursor en ese tipo de asesinato, y eso hace que esté vigente, que sea un personaje más contemporáneo”, agrega sobre esa historia que lo ha acompañado a lo largo de su carrera.

Además de ser la única obra colombiana que ha ganado el Premio Biblioteca Breve de Seix Barral, en 2002, Satanás también fue adaptada al cine. En 2006 se convirtió en la ópera prima del director Andrés Baíz, con el mexicano Damián Alcázar como protagonista.

La novela surgió de la particular relación que Mendoza desarrolló con Campo Elías Delgado. Conoció al asesino en el Departamento de Literatura de la Universidad Javeriana, en el segundo semestre de 1986, cuando se le acercó para que intercambiaran bibliografía. Conversaban sobre Doctor Jekyll y Mister Hyde, su objeto de estudio, e intercambiaban opiniones sobre los cuentos de Edgar Allan Poe. A Delgado le obsesionaba la dualidad de consciencia, el inconsciente, los personajes que terminan perseguidos y avasallados por presencias interiores que no dominan, rememora el autor. Esa relación le permitió escribir desde la proximidad la oscura historia que conduce a un grupo de personajes de ficción a aquella matanza de la vida real.