Juicio a Marine Le Pen por difundir imágenes de atrocidades del Estado Islámico
La Fiscalía pide una multa de 5.000 euros para la líder de la extrema derecha francesa, que se declara víctima de un proceso político
La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, ha intentado este miércoles convertir en una tribuna política el juicio celebrado contra ella por publicar hace más de cinco años en Twitter imágenes de atrocidades cometidas por el Estado Islámico. Le Pen, presidenta de Reagrupamiento Nacional (RN), está acusada de “difundir mensajes que pueden atentar contra la dignidad humana y ser vistas por menores”.
La Fiscalía, en el juicio, ha pedido una multa de 5.000 euros para Le Pen y para el otro acusado, el eurodiputado del RN Gilbert Collard. El tribunal dará a conocer la sentencia el 4 de mayo. La acusada se ha defendido recurriendo a la libertad de expresión y ha alegado que difundió esas imágenes en respuesta a un periodista que, supuestamente, había comparado a su partido con los yihadistas.
“Es un proceso político”, ha denunciado Le Pen antes de entrar en la sala de audiencias del Tribunal Correccional de Nanterre, en las afueras de París. Todos los sondeos pronostican que Le Pen se enfrentará al mandatario Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2022.
Los hechos ocurrieron a finales de 2015, un año en el que el terrorismo islamista mató a 150 personas en Francia. El mismo año, el Frente Nacional, que más tarde se rebautizaría como RN, fue el partido más votado en la primera vuelta de las elecciones regionales. El 16 de diciembre, un conocido periodista radiofónico, Jean-Jacques Bourdin, habló en su programa de la existencia de “una comunidad de espíritu” entre el Estado Islámico y el Frente Nacional. Ambos empujaban a la sociedad francesa hacia el “repliegue identitario”, según Bourdin.
Le Pen reaccionó en Twitter ante lo que consideró una analogía inaceptable entre un grupo terrorista y un partido legal en una democracia europea. Para demostrarlo, publicó un mensaje con tres fotos propagandísticas del Estado Islámico. En una de ellas, se veía el cadáver decapitado del periodista estadounidense James Foley. Las imágenes iban acompañadas de un texto breve. “¡Esto es Daesh!”, decía usando la denominación corriente en Francia para designar al Estado Islámico.
El entonces ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, denunció el mensaje a la policía. La Fiscalía abrió una investigación a Le Pen y a Collard, quien también había difundido en la misma ocasión una imagen propagandística del Estado Islámico. Le Pen y Collard perdieron la inmunidad parlamentaria.
Este miércoles, ante el tribunal, Le Pen ha esgrimido que difundir las imágenes tenía un “fin educativo” para mostrar qué es realmente el Estado Islámico. Ha acusado a la Fiscalía de retorcer la ley para atacarla. Y ha argumentado que lo que ofende la dignidad humana no es la difusión de las fotos, sino los crímenes que estas reflejan. “Y el paralelismo con Daesh”, ha añadido, “atenta contra la dignidad de mi movimiento”.
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