Von der Leyen sufre otro desaire machista ante la pasividad del presidente del Consejo Europeo
Un ministro ugandés ignora a la presidenta de la Comisión en un incidente que recuerda al desplante de Erdogan hace un año
La cumbre de la UE con la Unión Africana, celebrada este jueves y viernes en Bruselas, ha sido escenario de un nuevo incidente machista. Durante los saludos protocolarios con los jefes de Estado africanos, en la primera jornada este jueves, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sufrió un desaire machista ante la pasividad del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, que recuerda a un episodio anterior.
El incidente tiene potencial para convertirse en un nuevo sofagate, aquel episodio de hace un año en el que, durante una visita al presidente Recep Tayyip Erdogan en Ankara, la presidenta de la Comisión fue relegada a sentarse en un sofá mientras el presidente del Consejo ocupaba una silla junto al dirigente turco: Michel no reaccionó entonces ante la desigualdad de trato, y las acusaciones de machismo le persiguen hasta hoy.
En esta ocasión, el protagonista ha sido el ministro de Asuntos Exteriores de Uganda, Jeje Odongo, quien durante el saludo de protocolo y el posado para la foto ha pasado de largo sin estrechar la mano ni dirigir una sola palabra a Von der Leyen –le hace un leve gesto de saludo, casi imperceptible– y se ha ido en cambio directo a saludar, con fuerte apretón de manos, y a conversar con los dos hombres que acompañaban en ese momento a la alemana: el propio Michel y el presidente francés, Emmanuel Macron.
Ante el desplante, el presidente del Consejo, que tenía la ocasión perfecta para enmendar los errores del pasado, calla y no hace nada. Es Macron quien invita al ugandés a saludar a Von der Leyen. Finalmente, Odongo se acerca a la líder alemana, y conversa brevemente con ella, pero sin darle la mano en ningún momento. Más tarde, el ugandés publicó en redes sociales una fotografía del instante en la que se le veía a él saludando solamente a Macron y Michel, con el siguiente mensaje: “Fui recibido por el presidente del Consejo Europeo y el presidente de Francia, Emmanuel Macron”. Ni rastro de Von der Leyen. El mensaje fue borrado más tarde.
“Me sentí herida y me sentí sola, como mujer y como europea”, censuró Von der Leyen en una comparecencia en el Parlamento Europeo en abril del año pasado, tras el sofagate. El episodio hizo patente la rivalidad entre las dos cabezas visibles de las instituciones europeas, pero la imagen de Ankara se convirtió sobre todo en el símbolo de las inaceptables humillaciones que muchas mujeres sufren todavía a diario en Europa. El nuevo patinazo de Michel se produce, además, a escasos cuatro meses de que el ex primer ministro belga tenga que renovar el cargo al frente del Consejo, un proceso al que se enfrenta a los dos años y medio de ser elegido.
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