La policía de Viena alerta del riesgo de un atentado islamista y se despliega frente a las iglesias
Los servicios secretos de Austria sospechan de que se planea un ataque extremista en la capital del país
La policía de Viena ha reforzado este miércoles las patrullas armadas en “puntos neurálgicos” de la ciudad de la capital austriaca, incluidas iglesias, después de que el servicio nacional de espionaje recibiera información que sugería que se estaba urdiendo un atentado islamista. Los agentes de Viena han tomado la excepcional medida de advertir al público en las redes sociales de que habría una mayor presencia de patrullas armadas en estos lugares.
La policía de la capital austriaca ha reconocido en sus redes sociales que “hay una amenaza no específica sobre un asalto a iglesias”, sin entrar en más detalles al respecto, informa Europa Press. “Si hay un peligro inminente en algún lugar, emitiremos un aviso inmediatamente”, ha explicado la institución. Por ahora, la Policía ha apuntado que “no se puede prever la duración de estas medidas”.
Viena es una de las capitales más seguras del mundo y los atentados de militantes son poco frecuentes. El primer atentado mortal en una generación tuvo lugar en 2020, cuando un yihadista mató a cuatro personas en un tiroteo antes de ser abatido por la policía. “Nuestros servicios de inteligencia tienen razones para creer que un asalto con móvil islamista está planeado para ser llevado a cabo en Viena”, señalaba el mensaje de la policía difundido en Twitter en inglés. “Como medida de precaución”, continuaba en otro mensaje, “los puntos de interés han sido puestos bajo vigilancia por fuerzas policiales regulares y especiales”.
Por su parte, el pastor de la Catedral de San Esteban, Toni Faber, declaró al diario local Kurier: “Actualmente tenemos protección policial y estamos muy contentos de que nos apoyen y protejan a nosotros y a otras iglesias en el centro de la ciudad. No hemos tenido que desalojar la iglesia por el momento”. El mismo diario informaba de que el bullicio y ajetreo habitual continuaba este miércoles frente a la catedral, sin que a los turistas les molestara la presencia de policías fuertemente armados frente a la entrada principal y en las esquinas delanteras.
La policía advirtió en otro mensaje de que si hubiese “un peligro específico para la población en un lugar específico”, informarían de inmediato a través de todos los canales disponibles.
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