El Parlamento británico investiga a Rishi Sunak por un posible conflicto de intereses en los negocios de su mujer
El primer ministro británico no informó de que su esposa era accionista de una empresa beneficiaria de ayudas públicas, según el supervisor de buenas prácticas de la Cámara de los Comunes
El primer ministro británico, Rishi Sunak, está bajo investigación del regulador de buenas prácticas del Parlamento de Reino Unido por una supuesta vulneración de las normas que rigen sobre la declaración de intereses de los diputados. El proceso está relacionado con los vínculos de su esposa como accionista con una agencia de cuidado de niños que se beneficiará potencialmente de una de las grandes medidas anunciadas en los presupuestos anuales presentados el marzo. Según esta investigación, Sunak no habría informado adecuadamente a la Cámara de los Comunes de esta implicación, por lo que afronta nuevas indagaciones sobre los negocios de su mujer, Akshata Murty, hija de uno de los hombres más ricos de la India.
No se trata de la primera vez que la fortuna de Murty genera un problema político para Sunak, quien había visto cómo el estatus fiscal de ella como no domiciliada en el Reino Unido le permitía esquivar impuestos en todas las ganancias recabadas fuera de suelo británico. Este acomodo tributario no es ilegal, pero a Sunak, entonces ministro de Finanzas, le había supuesto un importante freno para su hasta entonces meteórica carrera. Ahora, el contratiempo es incluso mayor, puesto que le afecta directamente a él, ya que los parlamentarios británicos están obligados a declarar en el registro público cualquier interés financiero que pueda afectar potencialmente a su proceder en política.
La Oficina para los estándares parlamentarios de los Comunes es una figura independiente que revisa cualquier alegación que sugiera que un diputado ha vulnerado el código de conducta del Parlamento. Si su presidente considera que así ha ocurrido, puede presentar el caso ante el denominado Comité de Estándares, una comisión formada por parlamentarios de diferentes partidos que serían entonces los responsables de decidir qué sanción correspondería.
Akshata Murty cuenta con acciones en Koru Kids, una agencia laboral para profesionales que trabajan en el cuidado de niños. El paquete anunciado hace un mes por el actual titular de Finanzas, Jeremy Hunt, incluyó una medida para mejorar la conciliación de padres y madres, con la ampliación de la gratuidad del cuidado de los hijos y de la oferta disponible en las diferentes categorías existentes en el Reino Unido. Koru Kids figura entre los seis proveedores privados que se prevé que se beneficien de una propuesta piloto, incluida en los presupuestos, para incentivar la formación de la figura denominada childminder, el profesional que cuida a niños en su propio hogar, y que tiene que estar registrado en el regulador independiente de la educación, Ofsted. La medida de Hunt ofrecería hasta 1.200 libras (1.360 euros) para aquellas personas que se formen a través de agencias, como en la que Murty aparece como inversora.
El comisario del regulador, Daniel Greenberg, considera que en esta asociación hay indicios suficientes para investigar el silencio del primer ministro ante el Parlamento. Como consecuencia, el pasado jueves, decidió abrir las pesquisas. Aunque la página web del organismo investigador, que informa de las decisiones, no especifica de qué materia se trata, los medios británicos recogen que es la implicación de la mujer del premier en Koru Kinds lo que ha motivado un nuevo quebradero de cabeza para Sunak.
Cuando era ministro de Finanzas, el ahora jefe de Gobierno fue multado por violar la regulación covid al acudir antes de tiempo a una reunión en Downing Street que coincidió con una celebración del cumpleaños del por entonces primer ministro, Boris Johnson. En enero de este año, había recibido otra sanción por no llevar cinturón de seguridad en el asiento trasero de un coche en el que viajaba, y donde se había grabado un vídeo para promocionar su labor en las redes sociales.
En su comparecencia del mes pasado ante el llamado Comité de Relaciones, el organismo que engloba a los presidentes de todas las comisiones parlamentarias y ante el que los primeros ministros británicos comparecen regularmente, Sunak fue preguntado por las políticas del Gobierno en materia de cuidados, concretamente de los hijos, en referencia a los negocios de su esposa. Posteriormente, en una carta al comité, Sunak aseguró que las acciones de su esposa en Koru Kids habían sido “adecuadamente declaradas a la Oficina de Gabinete”, un departamento de rango ministerial del Ejecutivo británico, que se encarga de la gestión interna del mismo.
La investigación del regulador analizará si esta declaración fue suficiente, o si Sunak tendría que haberla declarado también al Parlamento. Una portavoz del número 10 de Downing Street ha confirmado que la oficina del primer ministro colaborará con las pesquisas para “clarificar cómo esto ha sido transparentemente declarado como un interés ministerial”.
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