El nuevo ministro de Economía finlandés sobrevive a una moción de censura motivada por sus vínculos neonazis

El nuevo Gobierno de Finlandia comienza la legislatura con turbulencias. El recién nombrado ministro de Economía, Vilhelm Junnila, del ultraderechista Partido de los Finlandeses, ha superado este miércoles por un estrecho margen una moción de censura presentada en su contra por sus vínculos con grupos neonazis y por recientes comentarios en los que mostró simpatía hacia ideologías extremistas. La moción ha contado con el apoyo de la mayoría de diputados del Partido Popular Sueco de Finlandia (RKP), uno de los cuatro socios del Ejecutivo constituido el pasado martes, el más derechista de la historia del país nórdico.

Junnila, de 41 años, ha sido respaldado este miércoles por los otros 45 diputados de su partido, por los conservadores de Coalición Nacional y los cristianodemócratas. Pero han votado a favor de la moción de censura siete parlamentarios del RKP, el socio más incómodo de la coalición de gobierno, mientras que se han abstenido los otros tres miembros del partido que representa a la minoría de habla sueca.

La moción, apoyada por Alianza de Izquierdas, Los Verdes y el Partido Socialdemócrata, ha sido rechazada en el Eduskunta (Parlamento) por 95 votos contra 86. La ausencia en la Cámara de 11 diputados de la oposición de centroizquierda, incluida la ex primera ministra socialdemócrata Sanna Marin, derrotada en las elecciones de abril, limitaron las opciones de que la moción prosperara a pesar del apoyo de siete diputados suecófonos.

La votación parlamentaria de este miércoles ha exhibido las primeras discrepancias en el seno del nuevo Ejecutivo de coalición finlandés, que se alumbró tras más de dos meses de arduas negociaciones en las que fueron constantes los roces entre el RKP y el Partido de los Finlandeses, una formación euroescéptica y antiinmigración.

La moción fue presentada el martes a iniciativa de Los Verdes, que acusan al ministro de Economía de tener lazos con grupos neonazis, principalmente con el Movimiento de Resistencia Nórdico, ilegalizado en 2020. “Sus vínculos con movimientos de extrema derecha no son un accidente aislado, un malentendido o humor de mal gusto, sino una comunicación repetida, sistemática y de camaradería”, ha afirmado la diputada verde Hanna Holopainen.

Incidentes polémicos

Junnila tiene un nutrido historial de incidentes polémicos. En marzo, en un acto de campaña, felicitó a un compañero por concurrir en el número 88 de las listas del partido a las elecciones generales, según ha publicado la radiotelevisión pública finlandesa. “Enhorabuena por este magnífico puesto. Es una apuesta segura. Obviamente, este número se refiere a dos letras H, no hace falta que añada nada más”. El 88 es utilizado por la simbología neonazi para referirse a Heil Hitler, la frase que acompañaba al saludo fascista en el Tercer Reich. Junnila se disculpó el pasado jueves con un mensaje en Facebook: “Condeno completamente el Holocausto, el antisemitismo y cualquier acto antisemita”.

En 2019, siendo diputado del Eduskunta, Junnila dio un discurso en un evento organizado por el Movimiento de Resistencia Nórdico en el que se rendía homenaje a las víctimas de un ataque con cuchillo de un solicitante de asilo marroquí en la ciudad de Turku. En 2014, publicó en las redes sociales una foto de un muñeco de nieve en su jardín que claramente se asemejaba a un miembro del Ku Klux Klan. Y el mismo año compartió una foto de una verja con una esvástica que incluía un mensaje en el que se alababa el diseño.

El primer ministro, el conservador Petteri Orpo, ha defendido a Junnila ante la prensa tras superar la moción de censura y ha alegado que este se ha disculpado por sus comentarios filonazis y se ha alejado ya de los grupos extremistas. “Que esto le sirva como una advertencia muy seria sobre lo que se puede y no se puede hacer. Yo creo que le ha quedado claro”, ha declarado Orpo.

El conservador Coalición Nacional ganó las elecciones del 2 abril con el 20,8% de los votos, seguido muy de cerca por el Partido de los Finlandeses, que sumó el 20,1% de los sufragios. El nuevo Ejecutivo finlandés incluye siete ministros ultraderechistas, cinco de ellos en carteras clave como Hacienda, Justicia e Interior.

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