Un vehículo no tripulado arrolla a una mujer tras un incidente vial en San Francisco
La empresa Cruise afirma que la peatón, ingresada en estado crítico, fue impactada primero por un automóvil con conductor
Una mujer se encuentra ingresada en condición crítica desde la noche del lunes en un hospital de San Francisco tras haber sido víctima de un incidente vial que involucró a un automóvil no tripulado. Cruise, la compañía que opera estos vehículos en la ciudad, ha explicado que la mujer fue primero golpeada por un coche con conductor. El golpe la empujó hacia la trayectoria de la unidad autónoma, que terminó por arrollarla. Los equipos de emergencias tuvieron que rescatarla levantando el robotaxi. Este se ha convertido en el más reciente episodio que ya ha sometido a debate la importancia de estos vehículos y que ya ha reducido su presencia después de un par de accidentes ocurridos en agosto.
El incidente ocurrió sobre las 21.30 (hora local) en el cruce de las calles Cinco y Market, una zona muy concurrida de San Francisco. De acuerdo a un comunicado publicado por Cruise, la mujer cruzó la calle por el paso de cebra. La luz verde dio paso a los coches, que habían esperado en el semáforo en paralelo. El taxi de Cruise en el carril derecho y el otro vehículo, color verde, en el izquierdo. Este golpeó a la mujer con un “impacto severo” que la lanzó en dirección a la trayectoria del taxi, que iba vacío. “El coche autónomo frenó de manera agresiva para minimizar el golpe”, asegura la empresa. Las piernas de la mujer quedaron atrapadas en el eje trasero del coche, según consta en una fotografía tomada por un testigo. El conductor del vehículo se dio a la fuga y a pedido de la policía, el vehículo autómata permaneció en el sitio.
Los bomberos que respondieron a la emergencia emplearon unas tenazas especiales para rescatar a la víctima. Los rescatistas bloquearon los sensores de la unidad, lo que permitió al centro de control de los Cruise apagar inmediatamente la unidad.
La empresa afirma que está colaborando con las autoridades para dar con el responsable del incidente. El periódico The San Francisco Chronicle ha podido revisar videos proporcionados por Cruise que corroboran el relato de los hechos. Las imágenes, sin embargo, no se han hecho públicas, pues forman parte de la investigación de la policía. La víctima fue ingresada en el hospital con varias heridas. La mañana de este martes su condición seguía siendo crítica.
Esta no es la primera ocasión en que los vehículos de Cruise se encuentran bajo los reflectores. La empresa fue obligada a reducir el número de unidades en operación después de un par de incidentes registrados en agosto. Las autoridades de movilidad de San Francisco redujeron a 50 vehículos, desde 100, el máximo de unidades que podían operar durante el día. El número de taxis nocturnos pasó de 300 a 150.
Uno de los taxis de Cruise chocó el 17 de agosto con un camión de bomberos que se dirigía a atender una emergencia. La empresa explicó que el coche autómata no pudo detectar a tiempo el vehículo de rescate, que transitaba en un carril en sentido contrario para saltarse una luz roja. Un reporte preliminar indicó que un par de edificios bloqueó las cámaras de la unidad. El otro incidente ocurrió aquella misma noche de jueves después de que un coche con conductor se pasara un semáforo e impactara a un Cruise sin pasajeros.
Apenas unos días antes de ese par de incidentes, Cruise y su competidor, Waymo, habían recibido el visto bueno de los reguladores para ofrecer el servicio las 24 horas del día. El permiso no ponía límites al número de automóviles ni en el kilometraje que podían registrar los taxis. Los 300 vehículos que tenía Cruise era solo una pequeña fracción comparada con las más de 10.000 unidades que tienen en San Francisco Uber y Lyft.
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