Reequilibrio de poderes a la vista para Europa

El regreso de Donald Trump es un huracán de categoría cinco: un fenómeno imparable que promete arrasar con todo a su paso. Su vuelta a la Casa Blanca, en enero próximo, no solo sacudirá (de hecho ya lo está haciendo) los cimientos de Estados Unidos, todavía la economía más grande del planeta, sino que también reconfigurará las bases de la política internacional, la tecnología y las dinámicas de poder global. Europa está forzada a buscar un nuevo sitio en este escenario con olas cargadas de incertidumbre, luchas comerciales, inflación, y mucha desconfianza.

Esta ha sido una de las grandes conclusiones del grupo de expertos convocados en el foro Tendencias 2024. Por ejemplo, David Martín, analista del Servicio de Estudios del Banco Santander, alertó sobre el impacto en la economía mundial de una política proteccionista. “Los aranceles generan incertidumbre y un impacto inflacionario, afectando tanto a las importaciones como al crecimiento del PIB”, explicó. Además, señaló que una guerra comercial, no solo con Europa, sino también con China, tendrá efectos a largo plazo en la productividad y la competitividad global. “Nos enfrentamos a un universo de confrontación comercial que, aunque genere oportunidades para ciertos países, también plantea desafíos para la estabilidad económica”, resaltó.

Gonzalo de Cadenas, subdirector general de Mapfre, dijo que el sistema financiero global, destacando el modelo de Bretton Woods, ya no es adecuado para las complejidades actuales del mundo. “El sistema necesita una reforma profunda”. Según Cadenas, la deuda global, que supera los 90 trillones de dólares, es uno de los mayores desafíos. El experto subrayó que este nivel de obligaciones plantea problemas para muchos países, especialmente en regiones como América Latina, donde la reestructuración de la deuda se ha convertido en una necesidad. “Hace falta un nuevo equilibrio, más multilateralidad y transparencia”, añadió.

Para Manuel Muñiz, rector de la IE University, la victoria de Trump representa un cambio trascendental en la agenda internacional. “Es una victoria sin paliativos”. Los efectos de este segundo mandato serán evidentes en varias áreas clave: la seguridad, la economía y la política exterior. En la guerra en Ucrania, por ejemplo, podría implicar un repliegue estadounidense, con consecuencias para Europa. Asimismo, el comercio global y los objetivos medioambientales menguarán. “Trump continuará presionando a la OMC y se retirará de acuerdos climáticos. Este enfoque fracturará aún más el orden internacional”. En cuanto a la rivalidad tecnológica entre Estados Unidos y China, Raquel Jorge Ricart, investigadora del Real Instituto Elcano, indicó que Europa y América Latina se encuentran en una situación compleja. “Europa, que tradicionalmente se centraba en la regulación, ahora debe abordar cuestiones de soberanía tecnológica y de seguridad”, advirtió.