Amazon Echo Show 10, a prueba: el asistente con pantalla giratoria que te sigue por el hogar

A finales de 2020, Amazon presentó varios dispositivos para el hogar: de una cámara que vuela por la casa para vigilar a un altavoz con pantalla capaz de girar sobre sí mismo y permanecer en todo momento a la vista del usuario. Se trata del Echo Show 10. Mientras que la mayoría de asistentes en el mercado permanecen estáticos, este dispositivo se caracteriza precisamente por su sistema de rotación: es capaz de detectar una persona y seguirla mientras se mueve por la habitación y realiza una videollamada, ve una película o sigue una receta.

EL PAÍS ha probado durante unos días el Echo Show 10, que está disponible en dos colores —blanco y carbón— por 249,99 €. Es el asistente más caro de Amazon. El dispositivo cuenta con una pantalla táctil de 10,1 pulgadas con unos marcos bastante pronunciados. Por detrás, esta pantalla está acoplada a un voluminoso altavoz cilíndrico que recuerda al Echo Studio y está recubierto con una tela de rejilla.

La configuración para empezar a utilizar el dispositivo apenas lleva unos minutos. Tras conectarlo a una toma de corriente, hay que seguir las indicaciones que aparecen en pantalla. El usuario debe escoger hasta qué punto quiere que el dispositivo gire. O lo que el gigante del comercio electrónico llama realizar un “mapeo del dispositivo”. Si lo pone en medio de una mesa en el salón, probablemente le interese que pueda dar la vuelta completa sobre sí mismo. Pero si lo deja en un rincón o junto a una pared, es posible que prefiera que solo se mueva hasta cierto punto.

Lo ideal sería realizar este mapeo cada vez que el altavoz sea puesto en un lugar distinto. El objetivo de Amazon es que el usuario pueda interactuar con Alexa independientemente de la parte de la habitación en la que se encuentre. El aparato rota de forma suave y silenciosa gracias a un motor sin escobillas. El seguimiento que realiza resulta bastante preciso. Pero no es perfecto. Cuando se está bastante cerca o la habitación está oscura, a veces falla. Además, dependiendo de los gustos de cada usuario en ocasiones puede llegar a marear si se tiene todo el rato activado.

El usuario puede elegir si quiere que el altavoz gire continuamente o que solo lo haga en determinadas actividades —por ejemplo, al realizar videollamadas o ver contenido multimedia— o en un momento determinado. “Alexa sígueme”, es posible ordenar al dispositivo si se escoge esta última alternativa. La pantalla, además de girar, puede inclinarse ligeramente hacia arriba o hacia abajo de forma manual.

Para activar esta función de seguimiento, es obligatorio tener la cámara destapada. Meter un aparato con un micrófono y con una cámara en casa puede suscitar ciertas reticencias. Especialmente teniendo en cuenta que algunos expertos en protección de datos los desaconsejan y que, en ocasiones, se activan por error. Amazon asegura que el Echo Show 10 “se ha diseñado con múltiples capas de control de privacidad”. El dispositivo incluye un botón físico para apagar el micrófono y una cubierta integrada para tapar la cámara. “El procesamiento que activa el movimiento de la pantalla ocurre dentro del dispositivo, ninguna imagen o vídeo se envía a la nube para usar la función de movimiento”, señala la compañía de Jeff Bezos.

El dispositivo cuenta con una cámara con gran angular de 13 megapíxeles en la parte superior derecha encima de la pantalla. El usuario puede utilizarla para realizar videollamadas. Para ello, necesita vincular su cuenta de Skype con Alexa o que quien reciba la llamada tenga otro dispositivo Echo Show o la app de Alexa descargada. En las pruebas realizadas por este periódico, las videollamadas han resultado bastante fluidas y nítidas. Uno de los puntos fuertes del dispositivo es que la cámara gira y hace zoom automáticamente en el usuario mientras habla para que siempre esté en el centro del encuadre.

Altavoces y pantalla

El Echo Show es, ante todo, un dispositivo pensado para el entretenimiento. Cuando la pantalla gira, también lo hacen sus altavoces. Esto resulta bastante útil de cara a que el usuario escuche el sonido igual de claro aunque se mueva por la habitación. El altavoz emite un sonido potente y de bastante buena calidad. Apenas se aprecia distorsión y las vibraciones al reproducir música son prácticamente inapreciables. Al pedir canciones a Alexa, es posible leer la letra en la pantalla mientras se reproducen. Amazon permite además activar la función música multiestancia, que sirve para reproducir canciones a la vez en varios dispositivos Echo compatibles.

El usuario también puede solicitar al asistente que reproduzca películas de Amazon Prime o Netflix o que le muestre recetas publicadas en plataformas como Cookpad o Cocina RTVE. También puede ver vídeos de Youtube, aunque la experiencia al intentar buscarlos es bastante mejorable. Solo es posible acceder a la plataforma de vídeos a través del navegador y normalmente hay que acabar utilizando las manos para reproducir el vídeo deseado. La calidad de la pantalla es suficiente de cara a reproducir películas o vídeos de fondo mientras se realizan otras acciones como cocinar o limpiar. Pero no es la pantalla más adecuada para ver una película tumbado en el sofá.

Además de reproducir contenido multimedia, los asistentes con pantalla prometen servir a los usuarios para ser más productivos. El Echo Show permite establecer temporizadores de cocina, poner alarmas, revisar el calendario, crear recordatorios, ver el telediario, consultar el tiempo o los resultados de un partido de fútbol o hacer la lista de la compra. Aunque en líneas generales el Echo Show 10 comprende bien las órdenes que se le dan, en ocasiones contadas no se acaba de enterar. Cuando esto ocurre, por ejemplo al jugar a algunos juegos, puede volverse un poco desesperante.

Hogar inteligente

Al igual que otros dispositivos de la competencia como el HomePod mini o el Google Nest Hub, el nuevo asistente de Amazon también está pensado para controlar con la voz otros aparatos inteligentes en el hogar: de cámaras de seguridad a luces o termostatos. “Alexa, enséñame la puerta de entrada”, “Alexa, enciende la lámpara al 50%”, “Alexa, pon el termostato a 20°C” o “Alexa, bloquea la puerta trasera” son algunas de las órdenes que se podría pedir al dispositivo —siempre que se cuente con los aparatos inteligentes correspondientes—.

Además, el asistente puede usarse como una cámara de vigilancia remota. “Se mostrará un indicador cuando alguien del hogar esté transmitiendo el vídeo de la cámara”, advierte el aparato antes de activar la función. Al consultar la cámara desde la app de Alexa en el móvil, en el Echo Show aparece el siguiente mensaje: “Un miembro de la familia está viendo tu cámara”. Cualquier persona presente en la habitación puede pulsar un botón que pone “detener” para dejar de enviar dicha imagen.

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