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Carnaval, pero menos

Antonio Caño

ENVIADO ESPECIALLas elecciones, en Colombia se celebran al aire libre. No existen los colegios electorales. Con cuatro palos y un techo de lata se improvisan rniles de quioscos electorales en plena calle, generalmente rodeados por militantes de los diferentes partidos, que intentan hasta el último momento influir en la orientación del voto de los electores.

En parte debido a la fuerte vigilancia policial, estos comicios presidenciales; no han tenido el colorido ni la espectacularidad de anteriores elecciones. En la calle 19 de Bogotá, donde se da la mayor concentración de puestos electorales, no sonaba esta vez la cumbia, ni los seguidores de los partidos bailaban en torno a las urnas.

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Las elecciones no impidieron que Bogotá demostrase su calidad de capital mundial del ciclismo. Como cada domingo, cientos de bicicletas ocuparon la principal calle de la ciudad, la Carrera Séptima. Algunos de los ciclistas vestidos con los colores de los diferentes partidos.

El tradicional carnaval electoral de la zona norte de Bogotá estuvo esta vez un tanto disminuido, aunque desfilaron unas majorettes del Partido Liberal y desde algunos coches lanzaban harina al público, una manera tradicional de mostrar la alegría electoral en este país.

Los pregoneros, grupos de jóvenes reunidos por cada partido para hacer propaganda de última hora, vestidos con camisetas con la imagen de su candidato, gritan lemas y distribuyen boletines de voto a cierta distancia de los quioscos electorales.

La nota novedosa en esta ocasión fue la presencia en las calles de unos pocos seguidores de la, candidatura de Régina Once Betancourt por el Movimiento Unitario Metapolítico, que aparecieron provistos de escobas dispuestos a barrer los males históricos de Colombia.

Está autorizado todo tipo de papeletas de voto, hasta el punto de que cada uno puede hacerse su propia papeleta, simplemente escribiendo sobre un papel: "Voto por..." determinado candidato. No importa que el nombre esté mal escrito. De esta forma, las papeletas intencionadamente equivocadas repartidas por algunos partidos -el nombre de Barco escrito con uve o la fecha de período presidencial errónea- serán admitidas.

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