El PP frena la rebelión en Barcelona incluyendo en la lista a un líder de distrito
El Partido Popular (PP) desactivó ayer el conato de rebelión en los distritos en Barcelona incorporando en el número nueve de la lista para las municipales de Barcelona al presidente del Distrito 3, Fernando Martínez, que había quedado excluido en el esbozo de lista pactado el jueves entre el líder del PP catalán, Alberto Fernández Díaz; el presidente provincial, Antonio Ainoza, y el cabeza de lista, Santiago Fisas. El resto de la lista aprobada por la dirección del PP no sufre ninguna otra variación (véase EL PAÍS de ayer) y se caracteriza por la ausencia absoluta de militantes que siguen fieles al dirigente de la ejecutiva nacional Aleix Vidal-Quadras. La propuesta de candidatura se encuentra ahora a la espera de recibir el beneplácito de la dirección nacional del partido. Los presidentes de los distritos de Barcelona se reunieron en la noche del jueves para analizar el esbozo de lista pactado por la cúpula y mostraron su indignación por la forma en que se había pactado la candidatura. Los autodenominados capitanes también expresaron su discrepancia por no estar suficientemente representados en la candidatura, que sólo incluía a la coordinadora de distritos, Emma Balseiro, entre los 10 primeros. Otro motivo de descontento fue el fichaje, como número tres, de Maria dels Àngels Tresserra, hasta hace poco en la órbita de Convergència i Unió y ex colaboradora de Xavier Trias y Antoni Comas. Varios presidentes de distrito amenazaron incluso con dimitir si la dirección no rectificaba, según reiteraron ayer varios de los asistentes a la reunión. Resistencias Fernando Martínez -que es al mismo tiempo vicesecretario de Organización del Partido Popular de Cataluña y amigo personal de Alberto Fernández- planteó ayer ante la cúpula del partido las exigencias de los distritos. Como contrapartida, se le ofreció el noveno puesto, en detrimento de la actual concejal Marta Vila, que queda fuera de la lista. A pesar de que actualmente el PP cuenta con sólo siete concejales en Barcelona, Martínez aceptó la propuesta "como prueba de buena voluntad", según explicó un presidente de distrito. No obstante, la decisión de Martínez no fue bien acogida por todos los asistentes a la reunión del jueves, alguno de los cuales manifestó a este diario que su portavoz había utilizado la crisis simplemente para colarse en la lista. Fuentes próximas a Alberto Fernández quitaron trascendencia al conato de rebelión y a la posterior división dentro de los distritos afirmando que la elaboración de la candidatura había comportado "muy pocos problemas" en comparación con anteriores convocatorias. En medios cercanos a la dirección y al cabeza de lista de Barcelona se daba por descontado que la dirección nacional que encabeza Javier Arenas no interferirá en la propuesta de lista, a pesar de que Vidal-Quadras ha exigido la continuidad del actual concejal José Ramón Tobía. En su opinión, el visto bueno de la dirección nacional supone simplemente un trámite y ratificará la depuración de vidalquadristas de las candidaturas en Cataluña.
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