Combates entre la coalición y fieles a Sadam en la frontera con Siria

Alejados de las cámaras de televisión, algunos de los más fuertes combates en Irak están enfrentando a los Boinas Verdes estadounidenses y a comandos británicos con secciones especiales de la Guardia Republicana iraquí durante las tres últimas semanas, cerca de la ciudad de Qaim, fronteriza con Siria.

Las fuerzas iraquíes en el área, cerca del río Éufrates, han estado defendiendo un gran complejo que supuestamente contiene fosfato, fertilizantes y tratamiento de plantas con agua. La ciega tenacidad de los iraquíes hace sospechar a la coalición que pueden estar defendiendo misiles Scud u otras armas ilícitas.

En el área de Qaim, aproximadamente a 200 kilómetros al noroeste de Bagdad, estuvo la planta usada por Irak en los años ochenta para procesar uranio, y ha sido identificada desde entonces por EE UU como un posible lugar para reavivar el programa de armas nucleares en Irak.

La obstinada resistencia iraquí ha hecho circular especulaciones entre miembros de la Administración de Bush de que los iraquíes pudieran estar defendiendo a sus líderes en su intento de alcanzar Siria. Pero oficiales de Defensa de EE UU ven más probable que se trate de intentar ocultar armas.

"Están defendiendo algo, eso seguro", dijo un veterano oficial estadounidense. "Por el momento", continuó, "el principal objetivo de EE UU es mantenerles a raya para que no puedan deshacerse de nada". A pesar de los muchos días de ataques con fuerzas especiales, incluyendo lo que un general denominó "misiones de guerra no convencionales", junto con un repetido castigo aéreo -tomando precauciones para no destrozar edificios que pudieran albergar armas químicas o biológicas, o material para hacer armas nucleares- las fuerzas iraquíes no se han rendido.