Zapatero y Morales se entrevistarán la próxima semana en la cumbre entre la UE y Latinomérica

El presidente de Bolivia, Evo Morales, va a viajar los días 12 y 13 de mayo a Viena para participar en la cumbre entre la UE y Latinoamérica. Allí tiene previsto hablar con el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la nacionalización de los hidrocarburos y su repercusión en Repsol. Mientras, en Brasil se ha abierto una brecha entre el Gobierno y Petrobras después de que Lula haya advertido de que la subida del gas deberá asumirla la compañía.

Morales y Zapatero, según adelanta el diario La Prensa de La Paz, firmarán un memorándum de entendimiento "para estrechar los lazos políticos y de amistad" entre Bolivia y España. Esta entrevista es una de las 16 reuniones que el presidente boliviano tiene previsto celebrar en Viena con los mandatarios presentes en la cumbre. El pasado jueves, el secretario de Estado de Comunicación español, Fernando Moraleda, anunció en Madrid la posibilidad de que se celebre este encuentro, aunque precisó que la agenda "no está cerrada".

Al concluir su participación en el encuentro, el jefe de Estado boliviano viajará a Francia, donde se entrevistará con la ex primera dama francesa Danielle Mitterrand, presidenta de la fundación France Libertés. Después se desplazará a Bélgica, donde será recibido por el rey Alberto II y se reunirá con los ministros de Exteriores y de Cooperación. La mini gira europea concluirá con una visita al Parlamento Europeo para explicar en una sesión plenaria las metas de su Gobierno y sus propuestas para acabar con la pobreza y la desigualdad en su país.

Polémica en Brasil

Mientras, en Brasil se ha producido un divorcio en las posiciones del Gobierno y de la petrolera Petrobras. La compañía ha mostrado su disposición a acudir al Tribunal Internacional de Arbitraje si no alcanza un acuerdo con el Gobierno de Bolivia en un plazo de 45 días y reiteró su decisión de no hacer nuevas inversiones en el país. En cambio, el Ejecutivo de Lula mantiene una postura menos dura ante la nacionalización. Así, el ministro de Hacienda, Guido Mántega, ha asegurado que "se ha hecho una tempestad en un vaso de agua".

Pero ha sido el propio Lula quien ha marcado las distancias con la compañía al aceptar la subida de precios del gas anunciada por Evo Morales, a la que ha calificado de "decisión soberana". "Estoy seguro de que el precio del gas no va a aumentar y, si aumenta, el aumento será para Petrobras y no para el consumidor", ha dicho.