Sinwar, Haniya, Nasralá... ¿Quiénes son los dirigentes de Hezbolá y Hamás eliminados por Israel?
En el último año, Israel ha matado a casi todos los líderes de las milicias palestina y libanesa que se había propuesto
Tras los ataques del 7 de octubre de 2023 de Hamás, que desencadenaron la guerra de Gaza y la escalada de violencia posterior en Oriente Próximo, Israel ha tratado de acabar por todos los medios con los principales dirigentes de esta milicia y también del partido-milicia chií libanés Hezbolá, que apoya a los primeros. El asesinato de Yahia Sinwar, el máximo dirigente de Hamás, anunciado este jueves, es el último de una serie de “operaciones selectivas” ―como las denominan las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)― y de bombardeos (que también han matado a miles de civiles) que han servido para liquidar a al menos tres altos cargos palestinos y nueve libaneses en el último año.
Entre los nombres más sonados, están Ismail Haniya, antiguo máximo líder político de los palestinos, y Hasan Nasralá, el clérigo chií que lideró Hezbolá durante 32 años. A pesar de las bajas sufridas, ambas milicias repiten que estas no suponen una amenaza para su existencia y la continuidad de sus operaciones. La única muerte que no se ha sido confirmada por todas las partes es la de Mohamed Deif, considerado el jefe del brazo armado y número dos de Hamás, solo por detrás de Sinwar: Israel asegura que lo ha matado, pero Hamás lo niega.
A continuación, una lista de los principales líderes asesinados por Israel desde el inicio de un conflicto que de momento ha causado al menos 1.200 muertos en el lado israelí, más de 42.000 en Gaza y más de 2.300 en Líbano.
Líderes de Hamás
Ismail Haniya. El máximo líder político de Hamás fue asesinado el pasado 13 de julio en Teherán, donde había asistido a la toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian. Israel no reconoció la autoría del atentado, pero casi nadie dudó en señalar a sus servicios secretos en el exterior, el Mosad. Al contrario que otros líderes de la milicia fundamentalista, Haniya no vivía escondido, sino principalmente en Qatar, donde participaba en actos. Era el encargado de las relaciones exteriores del grupo y participaba en las negociaciones de un alto el fuego que no se ha alcanzado. Había sobrevivido a otros ataques y había pasado por las cárceles israelíes.
Haniya era considerado un pragmático dispuesto a aceptar de facto la existencia de Israel, si un acuerdo de paz crease un Estado palestino en las fronteras previas a la Guerra de los Seis Días de 1967, aunque manteniendo el rechazo a su reconocimiento formal. Con el tiempo endureció sus planteamientos y aplaudió los ataques del 7 de octubre. La muerte de Haniya, a los 62 años en una residencia militar en Teherán, fue un duro golpe para Hamás, pero también supuso una afrenta para el régimen iraní, que dio su respuesta el pasado 1 de octubre al lanzar cerca de 200 misiles contra Israel.
Saleh al Aruri. Fue cofundador de las Brigadas de Ezedín al Qasam, el brazo armado de Hamás, y hasta su muerte se le consideraba el líder negociador de la milicia palestina, a la que se unió en 1980. Durante su militancia, encabezó negociaciones con otras facciones palestinas, con autoridades israelíes y con diversos aliados internacionales, y era uno de los principales responsables de las finanzas. Una explosión en el barrio beirutí de Dahiye acabó con su vida el 2 de enero. Hamás acusó desde el primer momento a Israel de este ataque, pero el Gobierno de Benjamín Netanyahu no ha reconocido hasta ahora su autoría.
El ataque que acabó con la vida de Al Aruri, de 57 años, fue el primero que lanzó Israel contra la capital libanesa desde 2006. Según Reuters, un misil lanzado desde un dron causó su muerte y la de otros dos dirigentes del brazo armado del grupo. Al Aruri también era visto como un verso suelto en Hamás, pues llegó a ordenar acciones armadas por su cuenta, sin consultar al resto de la dirigencia.
Mohamed Deif. Era —o es— el comandante en jefe de las Brigadas de Ezedín al Qasam y número dos de la milicia palestina en la Franja, solo por detrás de su líder, Yahia Sinwar. La muerte de Deif no está clara: fue confirmada por el ejército israelí en agosto, después de que sus aviones de combate bombardearan la zona de Jan Yunis, en Gaza, tras una evaluación de inteligencia que se llevó la vida de otras 90 personas. Pero Hamás lo niega. Desde 2001, Deif ha sobrevivido a una decena de intentos de asesinato por parte de Israel y en más de una ocasión lo han dado por muerto para luego retractarse. Según Israel, él es uno de los autores intelectuales de los ataques del 7 de octubre de Hamás contra el sur de Israel que desencadenaron la guerra de Gaza y la escalada de violencia posterior en Oriente Próximo.
Marwan Issa. El 18 de marzo, las FDI anunciaron la muerte de Marwan Issa, al que consideraban otro de los cerebros del 7 de octubre, aunque la milicia palestina no se ha pronunciado oficialmente. Él era uno de los dirigentes de Hamás más destacados, pues ocupaba el puesto de comandante adjunto del ala militar de la milicia. Tanto Issa, de 58 años, como otro alto funcionario de Hamás, fueron alcanzados por un bombardeo aéreo en el centro de Gaza pese a que se encontraban en un recinto subterráneo. Issa fue el adjunto de Mohamed Deif desde 2012 y formaba parte del consejo militar de la milicia, así como de su oficina política en Gaza, supervisada por Yahia Sinwar, según el periódico The New York Times. Era considerado un gran estratega que desempeñó un papel importante como enlace entre los líderes militares y políticos de Hamás.
Líderes de Hezbolá
Hasan Nasralá. Hezbolá confirmó la muerte de Hasan Nasralá, de 64 años, el 28 de septiembre. Máximo dirigente de Hezbolá durante 32 años y rostro del partido-milicia libanés ante el mundo, el clérigo fue alcanzado en un bombardeo de las Fuerzas de Defensa de Israel en una zona residencial del barrio beirutí de Dahiye. “Nasralá fue responsable del asesinato de numerosos civiles y soldados israelíes y de la planificación y ejecución de miles de actividades terroristas. Fue responsable de dirigir y ejecutar ataques terroristas en todo el mundo en los que fueron asesinados civiles de diversas nacionalidades. Era el principal responsable de la toma de decisiones y el líder estratégico de la organización”, señaló en un comunicado el ejército israelí. Enormemente popular entre la comunidad chií, Nasralá también fue el líder que consiguió elevar a Hezbolá a la arena política.
Ibrahim Qubaisi. Un ataque aéreo israelí sobre un edificio de apartamentos de Dahiye el 24 de septiembre acabó con este comandante de Hezbolá. Miembro desde 1980, Qubaisi comandaba varias unidades de la división de misiles y cohetes de la milicia, entre ellas, la de misiles guiados de precisión. Anteriormente, fue un alto cargo de la división de operaciones, según las FDI. “Qubaisi era una fuente central de conocimiento en el campo de los misiles y era cercano a la cúpula militar de Hezbolá”, afirmaron las FDI. En el ataque que mató a este comandante también fueron alcanzados otros oficiales de alto rango.
Ibrahim Aqil. El 21 de septiembre, Israel anunció la muerte del jefe de las fuerzas de élite Radwan, Ibrahim Aqil. Murió en un ataque con dos misiles en Dahiye que mató a al menos otras 13 personas e hirió a 66. Tanto el ejército israelí como Hezbolá confirmaron su muerte.
Ahmed Wabi. Era otro destacado comandante de la fuerza de élite Radwan y murió en el mismo ataque con misiles que Ibrahim Aquil. Wabi dirigió las operaciones en el frente libanés durante los primeros meses de la guerra en Gaza.
Fuad Shukr. Histórico miembro de la milicia libanesa y responsable de las actividades militares, Shukr murió en un “ataque selectivo” contra un cuartel de Hezbolá en Dahiye el 30 de julio. Israel le consideraba la mano derecha de Hasan Nasralá, jefe del grupo chií. La operación israelí que acabó con su vida fue en respuesta por la muerte de 12 menores de edad unos días antes en otro ataque con misil en los Altos del Golán sirios, ocupados por Israel, que las IDF atribuyeron a Hezbolá, aunque la milicia lo negó. Asimismo, el Departamento de Estado de Estados Unidos le acusaba de dirigir un ataque contra un cuartel en el que murieron 241 estadounidenses en Líbano en 1983.
Muhamad Nasser. Un ataque israelí en Tiro (Líbano) mató el pasado 3 de julio a un destacado y veterano comandante de Hezbolá en el sur de Líbano, según dos fuentes de seguridad libanesas y un comunicado de la milicia, que lo identificó como Muhamad Nasser, sin dar más detalles. Las fuentes de seguridad lo describieron como una de las figuras de más alto rango de Hezbolá y aseguraron que era responsable de una sección de operaciones de la milicia en la frontera con Israel.
Abdalá Taleb. El comandante de campo de Hezbolá murió el 12 de junio en un ataque asumido por Israel, que afirmó que había alcanzado un centro de comando y control en el sur de Líbano. Abdalá Taleb era el comandante de Hezbolá para la región central de la frontera sur y tenía el mismo rango que Muhamad Nasser. Su asesinato fue, en aquel momento, la baja de mayor rango que sufrió Hezbolá en los ocho meses de enfrentamiento que se contaban entonces. A raíz de esta muerte, la milicia chií prometió aumentar la intensidad, fuerza y cantidad de sus ataques como represalia. Un día después, cumplieron esa amenaza con su mayor ofensiva con cohetes (215) contra el norte del Estado judío y la que más lejos se adentró en territorio israelí (60 kilómetros) desde el inicio de las hostilidades.
Wissam al Tawil. Un ataque israelí mató el 8 de enero a Wissam al Tawil, jefe adjunto de una unidad de la fuerza de élite Redwan de Hezbolá. Al Tawil, fue, entonces, el dirigente de más alto rango de ese movimiento asesinado por Israel desde que el partido-milicia chií abrió en octubre el frente libanés contra Israel en apoyo de su aliado Hamás. El miliciano murió al ser alcanzado su coche por un proyectil israelí en Jirbet Selm, a unos 10 kilómetros al norte de la frontera de Líbano con Israel.
Suhail Hussein Husseini. El responsable de logística y presupuestos de Hezbolá murió en un bombardeo sobre Dahiye el pasado 8 de octubre, según Israel. Hezbolá tampoco ha confirmado ni desmentido la información.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.