‘Cuéntame’, autohomenajes y emociones a flor de piel en su temporada final

“Y así como todo cambia / Que yo cambie no es extraño”. Ya hubo una vez en que los espectadores de Cuéntame lloraron con la canción compuesta por Julio Numhauser que canta Mercedes Sosa. Fue en el episodio 226 en una de esas secuencias mágicas que ha logrado en sus 22 años de vida la serie que es más que una serie. Cambia, todo cambia sonaba cuando Mercedes Fernández, Merche, se metía, vestida, en el mar tras descubrir que tenía un quiste en el pecho que resultaba ser cáncer.

El interpretado por Ana Duato ha sido el mejor personaje y el que más ha evolucionado de todo Cuéntame. Tiene sentido que la temporada final, que arrancó en La 1 este miércoles —por cambiar, cambia hasta el día de emisión de la serie, hasta ahora inamovible en los jueves—, haya comenzado con Mercedes como protagonista. En los últimos segundos del episodio (el número 407 de la serie), vuelve a sonar la voz de Mercedes Sosa mientras el terror asoma en los ojos de Merche. Espera el dictamen de la doctora y el espectador contiene la respiración con ella. La relación entre la serie y sus seguidores (¿alguien en España no sabe quiénes son los Alcántara?) es tal que no hacen falta las palabras. Con los ojos del actor —intérpretes y personajes llevan años fusionados en un solo ser— es suficiente para conocer el miedo, el dolor, la incertidumbre que les traspasa. Cuéntame se acaba, todo cambia. Pero los Alcántara quedarán para siempre.

Esta última temporada sabe a regalo cuidadosamente empaquetado. Los últimos años no han sido fáciles para la serie, siempre al borde del precipicio. En 2016, tras su 17ª temporada, un cúmulo de factores (era objeto de una auditoría interna para clarificar sus cuentas, los dos protagonistas estaban siendo investigados por delito fiscal y TVE no se decidía a renovarla) hizo que estuviera a punto de trasladarse a Antena 3 para asegurar su futuro. En la ficción, los Alcántara se subían a un escenario para despedirse ante un teatro vacío como si, de una forma metafórica, estuvieran diciendo adiós a su público. Pero la serie siguió, y en 2018 llegó otra despedida, otro final, el que marcaron las salidas de Ricardo Gómez y Elena Rivera. Cuéntame podría haber terminado ahí, pero siguió. En 2021, dio por primera vez un salto al futuro y mostró qué será de los personajes en su futuro y nuestro presente: vimos cómo vivieron la pandemia de covid. En unas semanas veremos el final de la serie, pero el de Antonio Alcántara ya lo vimos hace dos años.

Cuéntame es la serie de los mil finales y la superviviente de todo. Es la memoria histórica y sentimental de la España reciente, la que ha descrito a las familias españolas desde dentro, un espejo en el que ver un reflejo que a veces duele, otras da risa, otras provoca angustia y otras, ternura. Ahora vuelve para su final, ese que podría no haber sido, o podría haber sido cualquiera de los antes mencionados y otros tantos más. Vuelve para cerrar el círculo. Por eso, después de que su sintonía haya pasado por las voces de Rosario Flores, Pitingo, Estrella Morente, Miguel Bosé, Miguel Ríos, Los Secretos, Alejo Stivel, Rozalén, Ana Torroja o Raphael, los siete últimos capítulos están encabezados por la voz de Ana Belén. Vuelta al punto de partida.

Lo que en otras series podría sonar a repetición y falta de ideas, aquí son autohomenajes y certificación del carácter de cada personaje. El cáncer de Merche sobrevuela el primer episodio, en el que el deseo de repartir la herencia de los Alcántara en vida dinamita la relación entre hijos y padres. La política vuelve a llamar a la puerta de Toni Alcántara, esta vez desde dos bandos, PP y PSOE. Inés vuelve a sentirse infravalorada en la familia y se reabren viejas heridas en la hija más rebelde. Herminia sigue siendo la voz de la cordura y El sitio de mi recreo vuelve a sonar de fondo.

El capítulo empieza con un entierro en 2001 y termina con un carrusel de imágenes que recuerdan la trayectoria de Mercedes Fernández desde que la conocimos en el ficticio 1968. Cuéntame nos da así la mano para invitarnos a un viaje emocional en siete entregas que llevará a los personajes hasta 2001, el año en el que la serie comenzó, en el que las Torres Gemelas fueron derribadas y tantas cosas cambiaron. Vamos a llorar juntos para despedir a nuestra familia. Cómo cuesta que todo cambie.

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