"Hubiera preferido seguir en la cárcel"
La historia del palestino Basal Arar, liberado ayer por Israel, refleja la dura realidad que se vive en Cisjordania. Militante activo del Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), fue detenido por las tropas israelíes hace tres años. El motivo, su pertenencia a dicha facción y el frustrado intento de un ataque armado.
Natural de una pequeña aldea próxima a la capital, Ramala, Basal iba a ser puesto en libertad el próximo año. "Cuanto antes mejor, aunque en mi caso, llega un año tarde", dice, refiriéndose a la muerte de su madre hace unos meses. "No poder estar en esos momentos allí fue algo muy doloroso e indescriptible. Da mucha rabia e impotencia que por unos meses no haya podido ver a mi madre. Qué Alá la proteja", lamenta.
"Hubiera preferido seguir en la cárcel el año que me quedaba y que en mi lugar fueran liberados presos con condenas de 20 ó 30 años", afirma. ¿Y ahora qué? Basal tiene la respuesta preparada: "Ahora sólo quiero ir a mi pueblo, descansar, vivir en libertad y estar con mi familia. Después ya veremos".
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