Clinton asume toda la responsabilidad por el dramático asalto al rancho del Jesucristo de Tejas
El presidente norteamericano, Bill Clinton, puso emi juego su prestigio y buena parte de su crédito político al asumir ayer toda la responsabilidad por el dramático episodio del asalto al rancho de la secta de los davidianos en Waco, que nadie puede ya ocultar como una de las más desafortunadas decisiones policiales jamás tomadas en este país. Clinton, que ha admitido que dio personalmente su aprobación final al plan que acabó con la muerte de más de 80 hombres, mujeres y niños dentro de la granja tejana, rechazó la dimisión de su ministra de Justicia, Janet Reno, y ordenó una investigación especial para aclarar todas las circunstancias de un suceso cuyas consecuencias podrían extenderse hasta los más altos cargos en Washington.
"Asumo toda la responsabilidad por la ejecución de la decisión" de gasear el complejo en el que se atrincheraron durante 50 días los miembros de la rama davidiana, dijo el presidente en su primera declaración sobre este suceso. Clinton explicó, no obstante, que la responsabilidad última era de] propio líder de la secta, David Koresh, a quien se refirió como un fanático "peligroso, irracional y, probablemente, enfermo" que había arrastrado a la muerte a sus seguidores.El presidente manifestó también su total respaldo a la fiscal general, Janet Reno, al Departamento de Justicia y al FBI, a los que disculpó por la carnicería de Waco manifestando que no hubo en ningún momento forma de evitarla. Clinton fue aplaudido en la conferencia al preguntar "por qué tendría que destituir a Janet Reno porque unos fanáticos religiosos habían decidido súicidarse". La portavoz de la Casa Blanca, Dee Dee Myers, añadió, por su parte, que la última vez que Clinton conversó con Reno, cuyo nombramiento estuvo precedido -de una gran polémica por la dificultad de encontrar una mujer para ese cargo, fue el lunes por la noche para comunicarle: "Puedes dormir tranquila; hiciste un buen trabajo". La fiscal general había ofrecido anteriormente su renuncia.
Las cuatro razones
Bill Clinton explicó las cuatro razones por las que, después de tantos días de espera, el FBI tomó el lunes una iniciativa tan arriesgada en Waco:- La capacidad de resistencia de Ios agentes federales encargados de la operación estaba llegando al límite.
- Todas las negociaciones habían, fracasado y no había esperanzas de que pudieran tener éxito en el futuro.
- El paso del tiempo no disminuía el riesgo de la operación.
- Los niños que se encontraban en el interior del recinto estaban siendo maltratados por la gente de Koresh.
El presidente reconoció que se sintió "horrible" cuando presenció por televisión las imágenes de la granja davidiana envuelta en llamas, pero insistió en que el FBI actuó en todo momento con la intención de evitarla pérdida de vidas humanas. Clinton anunció, no obstante, la creación de una comisión investigadora especial, integrada por personalidades independientes, para conocer todos los detalles sobre la actuación de los Departamentos del Tesoro y de Justicia, cuyos servicios policiales estuvieron envueltos en el asedio. El presidente dio, al mismo tiempo, la orden a todos los funcionarios de su Gobierno de colaborar con la investigación que, de forma simultánea, llevará a cabo una comisión del Congreso. La propia Janet Reno y el director del FBI, William Sessions, han sido llamados a declarar el próximo viernes en el Capitolio, para explicar los detalles de lo que la prensa ha denunciado como un gran fiasco.
El suicidio colectivo en Tejas, que ha conmocionado a todo el país, sobre todo por la muerte de 17 niños, se ha convertido en el más comprometido asunto al que se enfrenta Clinton desde su llegada a la Casa Blanca. Lo estremecedor del caso ha hecho que, por ahora, las reacciones políticas tengan un tono más bien contenido, pero eso no impide que varios congresistas republicanos hayan advertido que piensan llegar hasta el final en la aclaración de responsabilidades.
La portavoz presidencial expresó su esperanza de que este episodio no sea utilizado por nadie con objetivos políticos. "Espero que la gente comprenda" añadió, "que esto ha sido una decisión muy difícil, tomada para resolver una situación muy grave creada por un hombre que estaba implicado en la muerte de cuatro agentes federales".
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